El pescador aficionado Francisco Mendoza Clavería sacó del Ebro el pasado viernes un siluro de 2,34 metros de largo y cerca de 80 kilos de peso en el paseo del Prado de Tudela. Según esas cifras sería, quizás, el mayor ejemplar que se haya sacado nunca del Ebro en la capital ribera. El propio Mendoza había pescado en abril de 2022 un ejemplar de 2 metros y 10 centímetros. Según explicó pensaba que era un carpin, no demasiado grande, “hasta que me empezó a sacar hilo sin parar y ahí me di cuenta de que tenía algo muy grande y tras una pelea de más de 1 hora conseguí sacarlo del río”. El año pasado se podían ver en El Bocal, junto a la Casa de Compuertas bancos de siluros de hasta 6 u 8 ejemplares juntos.

Francisco Mendoza posa con el siluro de 2,34 metros.

Francisco Mendoza posa con el siluro de 2,34 metros. Fermín Pérez-Nievas

Una Orden Foral emitida por el Gobierno de Navarra en 2015 obliga a los pescadores a sacrificar los siluros que se cojan en el río Ebro “en el momento de su pesca” al ser considerada una especia exótica invasora. En esta misma condición se encuentran otras especies de peces como el alburno, carpín dorado, lucio, la perca americana o blackbass, el pez gato, la trucha arcoíris y los invertebrados cangrejo de las marismas y cangrejo señal.