¿Qué características debe cumplir la crema antisolar para prevenir las quemaduras en la piel? La doctora Ángela Estenaga Pérez de Albéniz, especialista del del servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Navarra, responde que, además de ser de un factor de protección 30 o superior y de amplio espectro, que “proteja de la radiación UVB y UVA, para la cara es preferible con color, resistente al agua y cosméticamente aceptable”. Además, considera “mejor la crema que el espray o la bruma” y afirma que “protegen más y suelen ser mejor tolerados en pieles sensibles los fotoprotectores minerales o de filtro físico, pero como se queda la piel de color blanca, son peor tolerados cosméticamente y, al final, el mejor fotoprotector es el que te pones”.

La doctora Estenaga, que reconoce que hay “hay muchas dudas” con el etiquetado de las cremas, destaca que lo más importante cuando compramos una es el factor de protección solar (FPS), que es “un índice teórico que traduce cuánto tiempo puedo permanecer al sol sin quemarme con crema respecto a cuánto soportaría sin ella”. Así, expone como ejemplo que “si yo aguanto 10 minutos al sol sin quemarme, porque soy un fototipo claro, si me aplico crema del 50 aguantaré 500 minutos, pero eso en teoría: en condiciones ideales de laboratorio, con luz artificial y con una cantidad de crema bastante alta, que son 2 miligramos por centímetro cuadrado, que es lo que deberíamos ponernos todos pero nadie hace”. Por ello, en la vida real la experta aconseja reaplicarse la crema cada dos horas o tras sudar, bañarse o rozarse con una toalla.

También explica que cuando el producto indica fotoprotección de amplio espectro “quiere decir que protege frente a los distintos tipos de radiación solar, que no solamente es la ultravioleta B –que nos quema–, sino también la ultravioleta A, que hay UVA cortos y UVA largos, los infrarrojos, la luz visible, etc”. Si aparece la palabra UVA dentro de un círculo, según prosigue, “significa que la protección de esa crema frente a la radiación UVA es al menos un tercio de la UVB –que es el FPS–”. Y, asimismo, considera “relativo” cuando se dice que el producto es resistente al agua, porque las pruebas se realizan con una gran cantidad de crema y secándose el usuario al aire. Por tanto, ella aconseja volverse a dar loción “siempre que nos bañemos o sudemos”.

Por otro lado, la especialista califica de “terrorífico” que haya personas que “se ponen crema a las 8.00 de la mañana y piensan que están cubiertos hasta la noche” y desmiente el mito de que si estás moreno no necesitas dártela.