Se puede decir más alto, pero no más claro. “El proyecto del mal llamado Estatuto del Becario constituye una seria amenaza para el modelo de prácticas de la Universidad del País Vasco”, según Fernando Tapia, vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la UPV/EHU. La universidad pública vasca se une así al coro de voces que le han declarado la guerra al Estatuto del Becario que la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pactado con el único concurso de los sindicatos (CCOO y UGT) tras más de un año y medio de negociaciones y que pretende aprobar antes de las elecciones generales del próximo 23 de julio.

La norma que aspiraba a paliar la precariedad de los estudiantes en practicas ha chocado no sólo con los intereses de la patronal (CEOE) sino también con los estudiantes, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), los Consejos Sociales de las universidades públicas, las empresas de formación y las organizaciones de enseñanza privada. En casa, la UPV/EHU asegura a este periódico que la regulación planteada en los términos acordados por Díaz actuará como “desincentivo” para que las empresas sigan ofreciendo prácticas, lo cual perjudicaría la formación práctica de los cerca de 13.000 estudiantes que cada año acuden a empresas y entidades públicas como becarios. Y más grave aún, entre 8.000 y 9.000 universitarios que cada año realizan prácticas curriculares correrían el riesgo de no poder graduarse. No en vano, el Practicum forma parte del Plan de Estudios de muchas carreras y es obligado hacerlo para lograr el título. En este sentido, el responsable de Estudiantes y Empleabilidad de la UPV/EHU advierte de que muchas empresas y entidades públicas ya se han puesto en contacto con la institución académica para decir que abandonarán el barco si se aprueba el Estatuto del Becario, al menos ,este.

Ante este escenario, el propio ministro de Universidades, Joan Subirats, se ha visto forzado a salir a la palestra para reclamar a su compañera en el Gobierno de Pedro Sánchez un calendario “que permita cierto aplazamiento” para la cotización de alumnos en prácticas, que en teoría entra en vigor el 1 de octubre. La obligación de dar de alta en la Seguridad Social a los becarios, aun cuando sus prácticas no sean remuneradas, se ha convertido en el principal obstáculo para las empresas que ofrecen estancias tutorizadas. Además, el alumnado en prácticas no podrá trabajar de noche ni superar el 20% de la plantilla de las empresas con las que las universidades hayan firmado un convenio. Por otro lado, los becarios tendrán derecho a recibir una compensación económica para cubrir los gastos como desplazamientos, dietas etc. El incumplimiento de estas normas podría salir muy caro a las empresas infractoras, ya que el Estatuto del Becario contempla multas que pueden llegar hasta los 225.000 euros.

Límite de horas

Las infracciones serán, según establece el documento, muy graves cuando se produzcan discriminaciones directas o indirectas desfavorables por razón de edad o discapacidad o favorables o adversas en materia de retribuciones, jornadas, formación, promoción y demás condiciones de trabajo. Asimismo, serán consideradas infracciones muy graves aquellas por circunstancias de sexo; origen, incluido el racial o étnico; estado civil; condición social; religión o convicciones; ideas políticas; orientación sexual; adhesión o no a sindicatos y a sus acuerdos; vínculos de parentesco con otros trabajadores en la empresa o lengua dentro del Estado, así como un trato desfavorable de los trabajadores como reacción ante una reclamación efectuada en la empresa o ante una acción administrativa o judicial destinada a exigir el cumplimiento del principio de igualdad.

Otra de las novedades del proyecto es la regulación de un límite de horas que no pueden superar los estudiantes en su periodo de prácticas. Para las curriculares, ese tope se sitúa en el 25% de las horas en que se concreten los créditos de la titulación correspondiente. Porcentaje que desciende en el caso de las prácticas extracurriculares desarrolladas durante un grado, máster o doctorado, cuyos becarios no podrán superar el 15% de las horas de sus créditos, ni tampoco el total de 480 horas.

Claves de la norma

  • Sanciones. El Estatuto del Becario incluye un régimen sancionador con multas para las empresas de entre 120.006 y 225.018 euros en el caso de que se produzcan infracciones muy graves en su grado máximo. Si las infracciones son consideradas muy graves pero en su grado mínimo las multas irán de 7.501 a 30.000 euros, mientras que en su grado medio serán de 30.001 a 120.005 euros. Las infracciones serán, según establece el documento, muy graves cuando se produzcan discriminaciones directas o indirectas desfavorables por razón de edad o discapacidad o favorables o adversas en materia de retribuciones, jornadas, formación, promoción y demás condiciones de trabajo.
  • Compensar los gastos. Las empresas en las que los estudiantes desarrollen las actividades formativas también deberán compensar los gastos de los alumnos, en los términos previstos en el correspondiente convenio o acuerdo de cooperación, “por una cuantía mínima suficiente para compensar todos aquellos en los que la persona en formación práctica en la empresa incurra como consecuencia de esta, tales como gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención”.
  • Límite de horas. Entre los periodos de formación práctica en la empresa contemplados en el Estatuto del Becario, destaca que finalmente se han incluido en el acuerdo las prácticas extracurriculares desarrolladas durante los estudios oficiales de grado máster universitario o, en su caso, doctorado. No obstante, las prácticas extracurriculares desarrolladas durante los estudios no deberán superar el 15 por ciento de las horas en que se concreten los créditos ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Crédito) de la titulación ni 480 horas. También se han incluido las prácticas desarrolladas durante los estudios vinculados a títulos propios de las Universidades, cuando la suma total de prácticas curriculares y extracurriculares no supere el 25 por ciento de los créditos ECTS de la correspondiente titulación. Sin embargo, los títulos propios que tengan una duración mínima de 60 créditos ECTS tendrán la posibilidad de establecer prácticas por un periodo de 3 meses.