Miles de familias se acercaron ayer a Mungia para celebrar, bajo el lema Jagon, la fiesta de la Escuela Pública Vasca y reivindicar su importancia y reclamar un impulso social e institucional. “Es necesario que desde las instituciones se respalde a este sistema de educación”, apuntaba Asier Martínez en el patio del CEIP Legarda, organizador d esta 30ª edición de la fiesta de la Escuela Pública Vasca, que el próximo año será en Urdaneta Ikastetxea de Ordizia.
En el acto de inauguración participaron el consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, el presidente de Ehige, Arkaitz Aburto, y el alcalde de Mungia, Ager Izagirre. “La escuela pública vasca es un tesoro que nos corresponde cuidar, guardar y proteger a cada uno desde su ámbito. A las autoridades les corresponde abastecer a la escuela pública y la comunidad educativa de todos los recursos necesarios para seguir construyendo una Escuela Pública Vasca de calidad”, apuntó Aburto. “Necesita un impulso social e institucional”, matizó. “Necesitamos recuperar el retroceso que se ha dado en los últimos años en la Escuela Pública Vasca”, añadió.
En este sentido, Bildarratz recordó que en los últimos 30 años han cambiado las metodologías y la tecnología, así como las necesidades, los objetivos y las exigencias de una sociedad “en constante cambio”. “Tenemos que actualizar todo esto y en eso estamos”, remarcó. Asimismo, subrayó “el sólido pilar” y la fuerza que supone la Escuela Pública Vasca, algo que la nueva ley “recogerá y mostrará con hechos”. “Y ese avance, como siempre digo, requiere el esfuerzo de todos. Dialogar, alcanzar consensos, fijar objetivos entre todos”, agregó.
El consejero destacó la “la fuerza” que tiene la Escuela Pública Vasca y su “potente” futuro gracias a la nueva ley, que va a permitir potenciarla y “transformar” la educación. Asimismo, anunció que su Departamento tiene previsto invertir este año un total de 77 millones de euros en diferentes centros públicos de Euskadi, mientras que “hasta 2030 la previsión es invertir en torno a 800 millones de euros”.
Bildarratz mostró su orgullo por la escuela pública, a la que calificó como “columna vertebral” del sistema educativo vasco. Según defendió, la sociedad no puede entenderse sin el trabajo que realiza la Escuela Pública Vasca y por ello apostó “no sólo aplaudir su importancia, sino fortalecerla”.
Tras defender que la educación de calidad requiere de edificios y recursos de calidad, incidió en que desde el Departamento de Educación se realiza un esfuerzo especial para que esto sea así. “Nuestra sociedad nos exige avanzar y sé perfectamente que es la educación la que fortalece una sociedad. Y dentro de la educación, la educación pública”, reiteró.
Durante toda la jornada, los miles de niños y niñas y sus familias pudieron disfrutar de hinchables, teatro, una gran variedad de talleres, actuaciones de Pirritx, Porrotx eta Marimotots y de miembros de Go!azen, que tampoco quisieron perderse la fiesta.
Cristina Domínguez, Pedro Romero, Soraya Calle, Sergio Zamakona se acercaron hasta Mungia desde Santutxu, en tres autobuses. “Hemos venido muchísima gente del colegio”, contaron. “Intentamos venir todos los años para apoyar la escuela pública y porque los niños se lo pasan en grande. Ven el ambiente y se empapan de la importancia de este sistema educativo y que no hay que dejarlo de lado”, relataron.
En las colas para uno de los hinchables, bajo una sombra se resguardaban Agurtzane Gutiérrez, Marimar Dacosta y Valentina Arango junto a sus hijos, que acudían por primera vez a la fiesta de la Escuela Pública Vasca. “Somos de Portugalete y hemos venido con el colegio para pasar un buen día y reivindicar la importancia de una escuela pública de calidad”, señalaron. “Queremos pasarlo bien y con Pirritx eta Porrotx, pintacaras e hinchables va a ser difícil que no los niños no lo disfruten”, aseguraron.
Además de talleres y actividades para los más pequeños, jóvenes y mayores también pudieron disfrutar al ritmo de Oxabi, Kilimak y STR en los centros públicos del municipio.