El precio de las angulas en Gipuzkoa alcanza su techo por Navidades, cuando el codiciado manjar se dispara a los mil euros. “Por esas fechas nos llevamos las manos a la cabeza, pero es inimaginable lo que ocurre en el mercado negro”, asegura Iñaki Bedoya, en relación a una actividad clandestina en la que se pueden llegar a pagar entre 4.000 y 6.000 euros. Lamenta que la pesca de la angula siga siendo “un tema muy opaco, oscuro y con mucho trasfondo”.

El secretario de la Asociación de Anguleros de Euskadi se expresa en esos términos un día después de la macrooperación contra el tráfico ilegal de angulas, que continúa abierta y que por el momento se ha saldado con una treintena de detenidos tanto en Gipuzkoa como en Iparralde, con registros en varias empresas de Getaria y Oiartzun.

En este último municipio, la Guardia Civil incautó al menos un camión cargado con angulas vivas, trasladadas a Navarra para su conservación, bajo la inspección de técnicos de la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco. Se han decomisado 1,5 toneladas de ejemplares, es decir, “se han incautado más angulas que las que pescamos en un año”, aseguran desde la asociación.

En Euskadi se capturan 850 kilos por temporada, muy por debajo de los 65.000 que, por ejemplo, autoriza Francia. Los anguleros vascos, hasta ahora recreativos y a un paso de convertirse en profesionales, una vez que se apruebe el nuevo decreto que regula la actividad, se sienten un tanto molestos por una realidad que el operativo policial ha venido a reforzar.

“Se ha estado cargando contra los pescadores tradicionales. Ya nos parecía un poco irrisorio que Europa se preocupe de la pesca recreativa -850 kilos al año- cuando hay otras realidades a tener bastante más en cuenta. Lo único que queremos es defender la angula y nuestra tradición, y precisamente vamos en contra de estas acciones especulativas”. Bedoya se refiere así al dispositivo policial que desde primera hora de la mañana del miércoles contó con la participación de la Guardia Civil, Europol y la Gendarmería y en la que se ha detenido a seis personas en Gipuzkoa, tras registros en municipios como Oiartzun y Getaria.

Especie en peligro de extinción

“Los pescadores somos los que estamos todo el día en el río, y creemos que nuestra opinión y experiencia es muy importante. Esta operación revela la explotación a la que los furtivos someten a la especie. Si estamos hablando de una especie en peligro de extinción, con este tipo de prácticas vamos a esquilmarla. No queremos que ocurra lo que pasó con la anchoa. Tenemos que trabajar juntos”, proclama.  

“En el mercado asiático la angula se utiliza como desinfectante para sus arrozales; lo que ellos comen realmente es la anguila, sometida a una explotación que la ha hecho desaparecer"

La operación contra la venta ilegal de angulas en el extranjero también se desarrolló en la localidad de Bidaxune, en Iparralde, y en Las Landas, donde también se produjeron arrestos. La venta de ejemplares vivos fuera de la Unión Europea está totalmente prohibida, y ese era precisamente el destino de las especies. “En el mercado asiático la angula se utiliza como desinfectante para sus arrozales; lo que ellos comen realmente es la anguila, sometida a una explotación que la ha hecho desaparecer”, detalla el arrantzale.

Bedoya reconoce que este tipo de operaciones policiales se vienen sucediendo en todo el Estado, y recuerda en ese sentido el despliegue de la Guardia Civil hace cuatro meses en Burgos, donde se arrestó a seis ciudadanos chinos acusados de un delito de tráfico de especies protegidas. El grupo fue sorprendido cuando circulaba en dos furgonetas con matrícula de Portugal. Viajaban con más de 100 kilos de angulas vivas que estaban siendo transportadas por carretera con destino a Francia. Estaba previsto enviarlas desde el país galo a Asia a través de algún aeropuerto de la red europea.

Hechos que se sitúan precisamente en las antípodas del objetivo que persigue Euskadiko Angulero Elkartea, la plataforma que nació en 2021 y que busca defender los intereses de las gentes que se dedican a este arte de pesca, y a la que se han asociado más de 400 anguleros de ocho cuencas fluviales vascas.“Queremos que haya un control exhaustivo, tanto de la pesca como de su trazabilidad. Es decir, que exista una transparencia total sobre la venta al público, y con unos topes de capturas”, detalla.

En esa misma dirección, el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, anunciaba el mes pasado el acuerdo alcanzado con la asociación para profesionalizar esta actividad, que parecía vivir horas bajas después de la prohibición de Bruselas para las actividades no profesionales. “Nos interesa mantener la angula y la tradición. Ese es el acuerdo al que hemos llegado con el Gobierno Vasco”, explica a este periódico el secretario de la asociación. “Es lo que va a evitar, precisamente, el furtivismo”, advierte.

Por la vía legal, el 31 de enero se acabó la temporada de pesca en Euskadi

Por la vía legal, el 31 de enero se acabó la temporada de pesca en Euskadi. Comenzó el 15 de noviembre para quienes poseen licencias de tierra, y en diciembre lo hizo para barcos. En Euskadi siempre ha habido furtivos que se saltan las normas, y que acostumbra a continuar faenando tras el cierre de veda en febrero. “El caso es que estamos casi a mediados de mayo -subrayan desde la asociación- y creemos que la angula que ha sido incautada difícilmente sea de aquí, porque se trata de una cantidad enorme”, subraya Bedoya, convencido de que “por estas fechas no hay ejemplares como para llenar un camión entero”.

El acuerdo del Gobierno Vasco alcanzado con los anguleros de Euskadi permite mantener esta actividad y hacer una gestión "sostenible" de la especie, lo que ha llevado a reducir el número de licencias para la pesca, que se limitará a 150. Como dice Bedoya, la profesionalización de la actividad dejará “al furtivo poco a poco marginado, y a partir de ahí es tarea de las fuerzas del Estado”.