La “máquina” de IBM que llegará a Donostia el año que viene dentro del proyecto Basque Quantum no deja indiferente a nadie. Produce alegría, emoción y “vértigo” a partes iguales entre la comunidad científica guipuzcoana, aunque todavía es difícil adivinar para qué sirve un ordenador que, en una vorágine desarrolladora que enfrenta a gigantes de EEUU y China, principalmente, año tras año se ve superada en capacidad por una versión nueva y con más capacidad, medida en cúbits (bits cuánticos).

Román Orús, socio fundador y director científico de Multiverse Computing, empresa líder europea en software cuántico; y José María Pitarke, director del Centro de Investigación Científica Nanogune, nos dan algunas de las claves de esta apuesta de Euskadi y Gipuzkoa en particular.

Esta vez sí; fallamos en los años 40

La carrera acaba de comenzar. Del mismo modo que los vascos no estuvimos en la primera revolución tecnológica cuántica, cuando se inventó el transistor, en la década de los 40, ahora le hemos comprado a IBM un billete para subirnos al tren del desarrollo de la tecnología y la industria del futuro.

El famoso ordenador es uno de los seis más potentes que IBM tiene hoy en el mundo; en Europa, solo Alemania tiene el mismo privilegio, explica Orús. El procesador Eagle, que así se llama, tiene 127 cúbits, lo cual era un hito cuando fue presentado en noviembre de 2021. Sin embargo, el pasado noviembre (2022) se presentó otro (Osprey) con 433 cúbits y la propia marca americana, líder en el desarrollo de estos ordenadores, ha anunciado uno de 1.121 cúbits para este mismo año. Se cree que antes de 2030 se podría desarrollar una máquina de hasta un millón de cúbits. ¿De qué vale uno de 127 entonces? Pues de mucho, coinciden Orús y Pitarke.

La industria que “va a venir”

El ordenador que llegará a Donostia no es más que “un prototipo”, como los ordenadores convencionales gigantes que en la década de los años 40, hace 80 años, “ocupaban un edificio entero”. Pero al mismo tiempo, tiene mucho que ver con nuestro futuro, con lo que seremos mañana y el lugar que ocuparemos en el mundo. Para Gipuzkoa es un banco de pruebas de incalculable valor.

“La máquina es una excusa y se acabará quedando obsoleta. Lo realmente importante es todo lo que va a generar alrededor"

Román Orús - Director científico de Multiverse Computing

“Esto es una industria que va a venir y aquí lo que se está haciendo es apostar porque este territorio sea uno de los focos principales de este nuevo tipo de industria, basada en tecnologías cuánticas. Y en ese aspecto, el caldo de cultivo ya estaba aquí: en Gipuzkoa hay mucha tradición industrial, mucho conocimiento académico, científico, tractor, pero faltaba algo que fuese más tangible y traer la máquina es algo muy bueno, porque es algo palpable”, asegura Román Orús.

Román Orús da las claves para entender la llegada del ordenador cuántico de IBM a Gipuzkoa Javier Colmenero

Una "excusa" para acelerar la investigación científica

“La máquina en sí se acabará quedando obsoleta y habrá que cambiarla. Lo realmente importante es todo lo que va a generar alrededor. Es un catalizador, porque habrá gente que vendrá aquí solo porque está ese ordenador, se crearán nuevas iniciativas, arrancarán nuevas empresas, y se acelerará todo un ecosistema por haber puesto eso ahí. En realidad, la máquina es una excusa que va a acelerar el proceso”, añade este catalán afincado en Donostia desde su despacho en Miramon.

“Tener este ordenador aquí fortalecerá nuestra actividad investigadora en el desarrollo y uso de tecnologías cuánticas”

Txema Pitarke - Director del CIC Nanogune

Txema Pitarke, el director del CIC Nanogune, lo ve igual: “fortalecerá nuestra actividad investigadora en el desarrollo y en el uso de tecnologías cuánticas. Esto es una oportunidad para lograr un posicionamiento en una materia que está en auge y esto nos sitúa en el mapamundi de las tecnologías cuánticas de segunda generación”.

Su reflexión es clara: “La industria actual se debe a lo que hicimos en el pasado, y gracias a lo que estamos haciendo hoy, tendremos la industria del futuro. No sabemos cuándo llegará, ni cómo será, pero queremos estar ahí”, explica el director del CIC Nanogune.

Varios años de desarrollo

Serán años de desarrollo y mejora hasta ver beneficios palpables. “Esto no significa que porque este ordenador esté aquí, las empresas locales vayan a pasar ya a otra dimensión porque se pueda hacer no sé qué cálculo. Eso no va a ser así a corto plazo, pero el futuro pasa por participar en el desarrollo de esta tecnología, y si estamos ahí, conseguiremos estar mejor posicionados tecnológicamente en el futuro”, añade este físico, que será uno de los principales interactuantes con el ordenador.

“Yo diría que ésta es una tecnología que para nuestros nietos será algo habitual y que los que hoy hacemos investigación en este campo seremos partícipes de la construcción de un ecosistema que estará bien posicionado en el futuro. Esto es futuro”, asegura Pitarke.

Buscar nichos de negocio será más fácil

No podremos ser los mejores del mundo en todo, reconoce Pitarke, “pero si estás en la vanguardia de la investigación, siempre puedes hallar un nicho en el que uno pueda ser pionero. Hay que acertar con esos nichos. Este computador nos coloca en una situación privilegiada que fortalecerá nuestra actividad investigadora en este campo”. ¿Daremos la talla? ¿Seremos capaces de sacar provecho a esta nueva herramienta? “Ese punto de vértigo siempre existe, pero es a su vez motivador”, reconoce el director de Nanogune.

“Con las tecnologías cuánticas de segunda generación se nos está abriendo una puerta al futuro que hasta ahora estaba cerrada, nos encontramos ante un nuevo mundo; y estas tecnologías se podrán desarrollar en la medida en la que seamos capaces de manipular y controlar con gran precisión sistemas cuánticos –átomos, moléculas, electrones, fotones– en la nanoescala”, añade.

Concebida en la nanotecnología

Y ahí Nanogune juega un papel clave, como centro de investigación de todo lo que concierne a la nanoescala, la morada de los átomos y las moléculas. “En nuestro centro contamos con el conocimiento y la infraestructura necesarios para ser líderes en el campo de las tecnologías cuánticas y, en particular, para avanzar en el desarrollo de hardware cuántico”, señala el director de Nanogune.

A partir de ahí, todo está por explorar: “El computador cuántico de IBM se basa en el uso de superconductores, pero ¿los computadores cuánticos del futuro se basarán en esta tecnología? No lo sabemos. Hay muchas vías abiertas; pero la de IBM es la que se encuentra ahora más desarrollada. Nos queda aún mucha investigación por hacer, mucho desarrollo”, explica Pitarke. Pero estar ya es mucho.