La ciudadanía de Mutriku saldrá este viernes a las calles para denunciar la oleada de delincuencia, con varios robos y agresiones, que está sufriendo la localidad costera en los últimos meses. El Ayuntamiento ha convocado una manifestación a las 18.30 horas ante la solicitud de los vecinos, hartos de las continuos actos que tendrían como origen un pequeño grupo de okupas repartidos por varias casas del municipio.

Bajo el lema Delikuentzia ez dugu nahi, la movilización comenzará en la Goiko Plaza y se dirigirá al puerto con el objetivo de "hacer una unión como pueblo" frente a los últimos actos vandálicos. Según explican desde el Ayuntamiento, que no quiere entrar en detalles sobre los actos de delincuencia ocurridos, la convocatoria parte de una petición ciudadana ante cierta alarma social.

Fuentes consultadas por este periódico explican que, en los últimos meses los robos, las agresiones y los intentos de ocupación se han multiplicado en el municipio hasta tal punto de que varios vecinos temen por su seguridad. Al parecer, estos actos tendrían su foco en varias casas okupadas, donde un pequeño grupo indeterminado de personas serían los causantes de los delitos. Aunque desde el Ayuntamiento evitan señalar que sea así, la manifestación tiene como previsto terminar cerca de Barrenkale, donde se encuentra una de las viviendas okupadas.

Otro de los lugares más conflictivos está en la histórica torre de Berriatua, un palacio del siglo XVI, el edificio más antiguo de Mutriku, y que habría sido también okupado. Hace más de una década se presentó una iniciativa para reconvertir el edificio en cinco viviendas de lujo, sin embargo, la crisis económica llevo a la quiebra a la constructora y el proyecto no terminó de completarse. A consecuencia de ello, además, la propiedad pasó a manos de un fondo de inversión, actual propietario del mismo, que lo tendría en estado de abandono.

Fruto de ello, al menos uno de los pisos estaría ocupado desde hace años, aunque, no obstante, los problemas con los inquilinos no se habrían agravado hasta la última llegada de nuevas personas al edificio. Así, tal y como comentan los vecinos, los problemas en torno a la torre no han hecho más que crecer con peleas y robos constantes que hace que la Ertzaintza "tenga que ir prácticamente a diario".

"Actuar de raíz"

Para el PNV en el municipio, el Ayuntamiento debería "actuar de raíz" ante el problema más allá de hacer un llamamiento a la concentración. "Está muy bien que se haga y nosotros nos uniremos a ella, pero hace falta tomar medidas", apunta el concejal Ion Gambra, al tiempo que señala que hace falta "un análisis más profundo" de lo ocurrido y se trate de llegar a algún tipo de acuerdo con los propietarios de los inmuebles ocupados para llevar a cabo el desalojo.

Desde el Ayuntamiento, en cambio, piden que no se señale a ningún colectivo y que la manifestación sirva como un claro ejemplo de la repulsa del municipio hacia la delincuencial.