El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha advertido este viernes de que en si se fija una exclusividad para quienes trabajan actualmente en Osakidetza, se abriría una "dura competencia por los profesionales que hoy trabajan en Euskadi, que se concretaría en términos de un mayor coste que se debería pagar con los presupuestos públicos en el caso de la sanidad pública, y a través de una subida de cuotas, en el caso de la privada". "Además, la calidad asistencial se vería mermada, ya que tendríamos escasez de profesionales en ambos sistemas", ha subrayado.

En el pleno de control al Gobierno que está celebrando la Cámara vasca, la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU Miren Gorrotxategi se ha referido a la exclusividad de facultativos en Osakidetza.

Gorrotxategi ha recordado que el pasado 13 de enero su grupo registró en el Parlamento una iniciativa para adoptar medidas específicas para asegurar la exclusividad de facultativos en la sanidad pública y establecer un régimen de incompatibilidad con la sanidad privada para jefes y jefas de servicio de Osakidetza.

La portavoz de la coalición ha defendido que es necesario "priorizar el servicio público sobre la sanidad privada" y considera que "introducir incentivos económicos y condiciones organizativas adecuadas ayudaría a que los médicos, en lugar de irse por las tardes a trabajar a una clínica privada, se queden en Osakidetza". "Esto ayudaría lógicamente a reducir las listas de espera y a suplir la falta de médicos", ha defendido.

El lehendakari ha recordado que esta es una cuestión ya regulada en Euskadi por, entre otras, la Ley 53/84, de incompatibilidades del personal al servicio de las administraciones públicas, el estatuto marco de servicios de salud de 2003, el artículo 84 de la Ley General de Salud, y el acuerdo del año 2007 con los sindicatos de la función pública vasca.

Asimismo, ha criticado que no ha escuchado por parte de la coalición "algún argumento" que justifique la exclusividad de los y las profesionales de medicina en el sistema de salud vasco y considera que esta pregunta "responde más a un prejuicio o a un efecto imitación, y no tiene nada que ver con la prestación del servicio asistencial o con su calidad, que es lo que debiera importarnos".

Urkullu ha afirmado que "en el ámbito asistencial la convivencia de los sistemas sanitarios públicos y privado en Euskadi está normalizada" y ha señalado que "existe incluso una estrecha colaboración cuando el sistema público deriva actividades a centros concertados para ampliar su prestación de servicios, reducir listas de espera, y, en definitiva, ofrecer mejores prestaciones a la ciudadanía".

"En todo caso, esta derivación de servicios tan solo representa el 5% del presupuesto del Departamento de Salud, y está descendiendo en los últimos años", ha añadido.

"¿Qué ocurriría si fijáramos una exclusividad para quienes trabajan hoy en día en el sistema público vasco? La respuesta es sencilla. Nos veríamos inmersos en una dura competencia por las y los profesionales que hoy trabajan en Euskadi", ha indicado.

En este sentido, ha reconocido que "la realidad es que no hay profesionales suficientes" y ha señalado que este "no ocurre solo en Euskadi, y no solo ocurre en atención primaria", ya que "lamentablemente es un déficit que se arrastra en varias especialidades desde hace décadas, y este problema se produce tanto en la pública como en la privada".

"La competencia se concretaría en términos de un mayor coste que deberíamos pagar con nuestros presupuestos públicos en el caso de la sanidad pública, y a través de una subida de cuotas en el caso de la privada. Además, la calidad asistencial se vería mermada, ya que tendríamos escasez de profesionales en ambos sistemas", ha advertido.

Tras afirmar que el modelo vasco "es mayoritariamente público", ha señalado que "tan nuestro es el sistema público como la tradición de una iniciativa privada con o sin ánimo de lucro, que lleva muchos años ofreciendo servicio a miles y miles de ciudadanas y ciudadanos vascos".