Tras la denuncias formuladas por colectivos ecologistas que aseguraban que las obras del TAV han ocasionado daños de importancia en la cueva de Lezetxiki, declarada Bien Cultural de Protección Especial en 2022, la arqueóloga del área de Patrimonio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Mertxe Urteaga, ha afirmado que tras realizar "una revisión completa y con tiempo" en el yacimiento se puede afirmar que las intervenciones vinculadas al Tren de Alta Velocidad no han afectado a este enclave protegido que se halla "como cuando se hicieron las excavaciones".

"Tomando en cuenta la orografía es difícil señalar la distancia que separa Lezetxiki de la zona de obras, pero no está cerca. El Gobierno Vasco ha afirmado que al menos hay 150 metros entre ambos puntos y así será", ha asegurado Urteaga.

La arqueóloga ha recordado que "existe una red muy amplia" de conductos en el citado ámbito, de al menos dos kilómetros y se puede asegurar que "el yacimiento está en un extremo " y el túnel del TAV, en el otro, "muy lejos". "No hay margen para la sospecha", ha abundado.

Urteaga ha explicado que desde la Diputación se han evaluado y medido en distintas ocasiones los efectos de las explosiones que se efectúan en el avance de las obras, como se ha hecho en Praileaitz, y en el caso de Lezetxiki "no hay dudas". "Los perfiles colocados por los arqueólogos no se han movido", ha insistido.