Después de un 2022 muy positivo para el turismo, se espera un 2023 igual o incluso mejor, con un fin de semana, el del 9 al 11 de junio, marcado en rojo desde ya. Porque esos días se van a celebrar en el estadio de Anoeta las semifinales de la liga francesa de rugby, dos partidos que atraerán a miles de aficionados galos para presenciar los encuentros de una de las ligas más potentes de Europa de este deporte. La expectación es tal que son muchos los hoteles y apartamentos turísticos de Donostia que están completos –y eso que faltan más de cinco meses para el evento–. Y los que no están llenos, ofertan sus últimas plazas a precios desorbitados. En una conocida plataforma de búsqueda de alojamiento, el 97% de las plazas de hotel están agotadas y las que quedan oscilan entre los 884 euros y los 2.856 euros.
La hostelería donostiarra aprovechará para hacer en junio su particular agosto. Porque el del 9 al 11 de junio competirá por ser el fin de semana más caro del año en la capital guipuzcoana, al nivel –o incluso por encima– de cualquier fecha veraniega o del Festival de Cine. Aún se puede encontrar acomodo, pero no apto para todos los bolsillos. Echando un vistazo en buscadores de alojamiento en internet, lo más asequible para dos noches supone desembolsar 580 euros en el camping Igara. A partir de ahí, las siguientes opciones en Donostia superan los 900 euros por dos noches.
Por hacer una comparativa, se puede encontrar alojamiento para dos noches en otros fines de semana de junio por un mínimo de 165 euros y hoteles de tres estrellas por alrededor de 300 euros. Y en agosto se puede pernoctar dos noches en Donostia por poco más de esa cantidad. Pese a eso, en los buscadores de alojamiento de internet se alerta de que el 97% de los alojamientos están completos para las fechas en las que el rugby francés vendrá con sus cuatro mejores equipos.
Las 128 habitaciones del hotel Catalonia Donosti, por ejemplo, ya están llenas para las noches del 9 y 10 de junio. “Tenemos el hotel bloqueado desde el pasado mes de julio”, comentan a este periódico desde el hotel. Eso fue apenas dos meses después de que se anunciara oficialmente que las semifinales de la liga francesa se disputarían en Anoeta, y con casi un año de antelación respecto a la celebración de los duelos. Por cierto que aún no se sabe qué equipos se clasificarán, porque aún falta por disputarse casi la mitad de la liga francesa, pero ni eso ni los precios han importado para que miles de personas hayan reservado ya alojamiento. “Estamos llenos”, admiten desde casi todos los hoteles consultados.
“Es el evento de fin de semana más importante que se espera este año”, confirman desde el Catalonia, por encima de otros picos turísticos habituales ya en la ciudad como son el Festival de Cine, la Donosti Cup o la Behobia-San Sebastián. Se espera que al menos 40.000 franceses vengan a Donostia a ver el rugby y duerman al menos dos noches en la capital o en localidades de alrededor. Es difícil calcular la cifra total de visitantes. Algunos aficionados comprarán entradas para las dos semifinales y otros estarán interesados solo en la que dispute su equipo. Además, hay que contar con los visitantes que vengan solo a pasar el día, lo que dependerá de lo cercanos a Donostia que sean los equipos clasificados. Esto puede suceder, por ejemplo, si juega el Aviron de Baiona.
Fernando Veiga, subdirector del Barceló Costa Vasca, confirma también que el hotel “se llenará” para esas fechas, aunque no cree que vaya a ser “el fin de semana más caro” en los hoteles de Donostia, ya que una cosa es “el precio al que se han vendido las habitaciones hasta ahora”, y otra “el precio al que se ofrecen las que quedan”. En cualquier caso, señala que será un fin de semana “significativo para toda la ciudad y muy bueno para la hostelería en general porque también habrá muchos franceses que vendrán a pasar el día”.
Cuatro noches en apartamentos
Los apartamentos turísticos han aprovechado el evento para pedir una estancia mínima de cuatro noches, a cambio de no subir tanto el precio. El objetivo de esta medida es atraer clientes “que vengan no solo a los partidos, sino que se queden a hacer turismo más días”, comenta Asier Pereda, presidente de Aparture (Asociación de Apartamentos Turísticos de Euskadi).
“Con los eventos deportivos queremos tener un cierto filtro con los huéspedes. Ponemos esas condiciones para que vengan más familias y no ese perfil de seguidores de los equipos que vienen solo a ver el partido. Solemos ser cuidadosos”, añade Pereda. Es decir, Aparture busca para sus apartamentos un público más tranquilo.
“Esa semana de junio va a ser un pico turístico muy importante, sin duda”, comenta el presidente de la asociación, que comenta que la demanda está siendo “importante”: “Estamos consiguiendo que los clientes reserven cuatro noches, lo cual creo que es muy bueno no solo para Donostia, sino para toda Gipuzkoa, porque esos turistas aprovecharán para visitar el territorio”.
La condición de un mínimo de cuatro noches es posible porque “Gipuzkoa ya es un destino muy bueno y tampoco había una necesidad de atraer a más gente. Si hay un evento de estos, pues estupendo, claro, pero junio ya es de por sí un mes bueno porque viene bastante turismo internacional”.