El Escudo de Brennus, que es como se denomina el trofeo que premia al ganador de la liga francesa de rugby, estuvo el pasado martes en el estadio de Anoeta. Representantes del Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa y el ayuntamiento de Donostia, junto a personalidades del rugby galo, vasco y guipuzcoano, realizaron una visita por el estadio donostiarra de la mano de los vicepresidentes de la Real, Ángel Oyarzun y Mikel Ubarrechena.

El campo de la capital guipuzcoana acogerá las dos semifinales del campeonato de la liga francesa, o Top 14, que tendrán lugar el 10 o el 11 de junio.

La Real recordó que la disputa de estos partidos, "aparte del fútbol, será el primer gran evento deportivo que se celebre en el Reale Arena, con capacidad para 40.000 espectadores, lo que confirma el interés que suscita el nuevo campo. Teniendo en cuenta la pasión que existe en Francia por el rugby, y más concretamente por su propia liga, el impacto turístico y económico está garantizado. Gipuzkoa y San Sebastián vuelven a apostar por el rugby francés y, de esta manera, recibirán de nuevo a miles y miles de aficionados galos".

El estadio donostiarra ya ha acogido partidos de la liga francesa y de la máxima competición continental de clubes, ejerciendo como sede del Biarritz Olympique y del Aviron Bayonnais. Además, también ha sido escenario de encuentros internacionales, como el duelo entre Estados Unidos y Tonga de 2018.