Si algo caracteriza a la ciudadanía vasca es su solidaridad, algo que ha quedado aún más patente con la invasión rusa de Ucrania. Gracias al programa Loturak del Gobierno Vasco, varias familias de Euskadi, como la que conforman Itziar y Javier, han abierto sus hogares a personas como Jana, refugiada ucraniana.
El objetivo, para el cual es primordial la labor que coordina la Fundación Ellacuria, es convertir a esos refugiados que llegan a Euskadi en ciudadanos integrados en su barrio. Nuestro compañero Marce Rodriguez ha conocido la experiencia de Itziar, Javier, Jana y Román, de Fundación Ellacuria.
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