Si eres de esas personas que prefieren la playa a la montaña para ir a descansar durante sus vacaciones, te interesará saber que en muchas costas los municipios apuestan por la tecnología para conseguir mayor seguridad para los bañistas.
Seguridad
Si hablamos de seguridad relacionada con la tecnología, hay que hablar de drones. Desde hace algún tiempo se pueden ver en nuestras costas estas aeronaves para vigilar a los turistas o como apoyo en una acción de salvamento. Y este verano una de estos dispositivos se verá también en una de las playas más visitadas, la de Benidorm.
La nave no tripulada se llama Saturno y cuenta con la última tecnología para ayudar en el rescate en playas, montaña y zonas hostiles. Cuando se produce un accidente en el agua, el dron acude a socorrer a la víctima, a quien lanza un chaleco salvavidas que se activa automáticamente con el contacto con el agua para mantenerla en posición vertical.
La aeronave cuenta con un sistema de vigilancia y prevención que realiza controles recopilando información útil para el personal que se encuentra en tierra. Puede lanzar hasta dos salvavidas. Dispone de una autonomía de media hora, un megáfono con dispositivo de emisión de mensajes independientes y es capaz de volar ante cualquier condición climática.
Por cierto, en cuanto a drones para la seguridad en esta ciudad, cabe destacar que también la Policía Local dispone de estos dispositivos. Ya en 2016 el ayuntamiento se convirtió en la primera administración municipal que ponía un dron a disposición del cuerpo policial. Entre sus funciones destaca la de realizar intervenciones de rescate en horario nocturno, gracias a una cámara térmica de alta resolución.
También en la Comunidad Valenciana, en este caso en Gandía, se apuesta por este tipo de tecnología. De hecho, el consistorio ha triplicado la inversión en seguridad en la playa y destinará 600.000 euros. Parte de ese presupuesto irá destinado a un dron de salvamento que pueda lanzar un chaleco salvavidas al bañista en apuros. Además, incluye un altavoz con alcance de 500 metros.
Por otro lado, se incorporan las tablas de Surf Rescue inflables con anillas laterales para que un único socorrista pueda ayudar a varios bañistas a la vez.
Y de la costa valenciana a la Costa Brava porque en Barcelona esta época estival servirá como piloto para un proyecto de control de aforos también con drones. Se trata de que estas aeronaves recopilen información salvaguardando los derechos y libertad de las personas. Para ello, una vez procesadas todas las imágenes que conforman una playa, el sistema procede a agregar los aforos por imagen para obtener el total, sin que haya reconocimiento de las personas. Se contará con una actualización regular cada hora y media durante el tramo del día de mayor afluencia en temporada alta. Y en Sitges utilizan los drones con este objetivo.
Comunicación
Seguimos en Catalunya con más sistemas innovadores, ya que en las playas de Tarragona se ha instalado un sistema de megafonía inalámbrico para ofrecer servicios de sonorización, información y emergencias.
El sistema de AirVoice incluye un centro de control que envía los mensajes vía radio a las distintas emisoras colocadas en la costa. En este control se encuentra una pantalla táctil que permite la difusión de mensajes pregrabados, en directo y automáticos sin necesidad de la acción humana. También se puede reproducir hilo musical a través de una lista de archivos cargados en el servidor.
En relación a la comunicación, es importante disponer de buenas conexiones en lugares de gran afluencia, como las playas. Un aspecto que valoran positivamente los turistas. Por eso, la empresa de telefonía Vodafone ha desplegado redes 5G en zonas de la costa murciana, en concreto en 91 playas. También lo ha hecho en otras zonas de Asturias, Cantabria, Baleares, Catalunya, Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia, Euskadi, y Canarias.
Recopilación de datos
Las playas son lugares de vacaciones, de relax, pero también peligrosas cuando se acerca un temporal. Y con el fin de disminuir los efectos de estos fenómenos meteorológicos, el centro tecnológico Azti (ubicado en Euskadi) ha analizado durante dos años los efectos del cambio climático en la costa vasca.
Para ello se ha utilizado un sistema de videometría con cámaras que monitorizan los parámetros del oleaje durante una tormenta; han desarrollado un sensor para medir el impacto de las olas; y se ha trabajado con varios modelos informáticos que pueden reproducir los procesos de inundación de la ola.
En este apartado, los protagonistas también son los propios usuarios de las playas. Varias zonas costeras se han unido al proyecto CoastSnap. Esta iniciativa tiene como objetivo construir una base de datos para conocer más sobre las playas en determinadas condiciones climáticas y lo hace a través de las fotos que envían los propios turistas.
PAPELERAS INTELIGENTES
Este verano, algunas playas, como las de Euskadi, contarán con papeleras inteligentes colocadas a la entrada de cada una de ellas. Funcionan con energía solar, disminuyen los gases de efecto invernadero y avisan antes de que se llene su depósito. Estos dispositivos incluyen una tecnología para compactar la basura en el interior, lo que permite aumentar su capacidad. Además, informan sobre su estado, así que el servicio de limpieza sabrá cuándo debe recoger la basura.
