Se había acordado no hacer piquetes y así ha sucedido este lunes en Euskadi. Sí se han producido algunas concentraciones de transportistas en algún punto, como en el puerto de Bilbao, pero sin impedir el tránsito de quienes decidieron sí trabajar. La primera jornada del paro indefinido convocado en el transporte de mercancías a nivel estatal ha tenido una incidencia limitada e irregular en la CAV y Gipuzkoa. Aunque han sido muchos los autónomos y pymes del transporte que han decidido parar su actividad, no se han echado a la calle de forma masiva para visibilizar su protesta, y muchos vehículos pesados han seguido circulando y trabajando con normalidad.

El sector no ha explotado como lo hizo en junio de 2008, con una huelga del transporte que en aquella ocasión sí fue secundada por las grandes asociaciones de transportistas y puso en peligro el suministro de muchos productos y servicios básicos. En esta ocasión las grandes organizaciones de transportistas, entre ellas Guitrans, no han secundado el paro. Sí lo ha hecho Hiru, el sindicato de transportistas autónomos (y Tradisna en Navarra), pero esta misma central reconoce que hay autónomos que ya han pactado nuevos precios con sus clientes y han decidido trabajar con normalidad.

Una caravana de camiones de dos ejes por el centro de Donostia, tocando sus bocinas y visibilizando su malestar, ha sido una de las acciones más significativas de hoy en Gipuzkoa, donde el paro del transporte ha afectado de forma desigual a los clientes de los transportistas que sí han decidido aparcar el camión: muchos de ellos tratan de negociar nuevas tarifas que contemplen el alza del precio de los carburantes.

“Yo estoy parado porque la situación es muy dura y le tenemos que dar una salida e intentaré llegar a un acuerdo con mis clientes. Muchos de nuestros transportistas están intentando entre hoy y mañana renegociar las tarifas con sus clientes”, ha asegurado este lunes a NOTICIAS DE GIPUZKOA Patxi Agirre Uzkudun, representante del sindicato Hiru, la organización de transportistas autónomos que secunda el paro en Euskadi.

“Somos nosotros, delante de la empresa-cliente, los que tenemos que renegociar”, asegura Agirre. “Hoy es el primer día y es pronto para saber el resultado de esas negociaciones, pero sabemos que algunos ya han hablado y que sus clientes han aceptado la situación y que lo están logrando. A partir de mañana, tendremos un mapa más claro de la situación”, ha precisado Agirre. Un transportista autónomo medio tiene entre dos y tres clientes, que “puede ser uno o cinco”, explican desde Hiru.

800 euros más al mes

Seguir trabajando con los precios anteriores es para estos profesionales la ruina. “En mi caso, de enero hasta hoy, pago 48 céntimos más el litro. A mí, con un camión de dos ejes y 18 toneladas, con 300 litros de depósito, me cuesta 800 euros más al mes el combustible, pero hay trailers con depósitos de más de 1.000 litros que llenar un solo depósito para una semana les cuesta 600 euros más que antes”, ha asegurado el portavoz de Hiru.

En su opinión, el sector del transporte de mercancías ya viene lastrado por muchos otros problemas. “Vemos que en vez de poner chóferes, se crean falsas cooperativas, y empresas buzón, compañías de fuera de aquí, a las que les sale más barato contratar los chóferes en otro país, y tenerles trabajando aquí”.

“Autónomos hay de muchas clases”, pero “por desgracia, en esta situación, muchos tienen que parar”, ha dicho Agirre. “Muchos de ellos trabajan también para las grandes empresas, y ahí radica uno de los problemas”, ha afirmado. “Hay que tener en cuenta que muchas de las empresas integradas en el Comité Nacional del Transporte (organización que no secunda la huelga) usan muchas veces a autónomos”.

Según Agirre, muchas de las grandes empresas de logística subcontratan el transporte a autónomos, por lo que es “normal que estén en contra” de esta convocatoria, al ser la parte interpelada de las reivindicaciones para el aumento de las tarifas. Hiru, que no ofreció datos de incidencia del paro, cree necesario “revisar las tarifas del transporte según el incremento del precio del gasóleo por lo menos cada quince días o un mes” y que “nadie trabaje por debajo de los costes”.

Anécdotas y mentiras

Las principales patronales y los sindicatos del sector del transporte de mercancías por carretera en el Estado español, que no secundan la huelga, han calificado de “anecdótica” la incidencia del paro, aunque se han producido cortes parciales en dos carreteras de Lugo, la A-6 y la N-640, así como en la A-27 a la altura de Tarragona, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

Según estas grandes organizaciones del sector, “no es el momento de secundar un paro de transportes, y menos aún si este se convoca con carácter indefinido y sin objetivos claros de ningún tipo, porque solo servirá para desestabilizar aún más la complicada situación por la que atravesamos debido a la invasión de Rusia a Ucrania” y castigará más a los “100.000 transportistas que actualmente operan en España y se enfrentan a una situación económica enormemente crítica”.

Por el contrario, la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que convocó el paro, afirma que “prácticamente” no se movieron camiones por “ningún sitio” y que todas las informaciones contrarias son “falsas”.