- Adaptar las ciudades ante el cambio climático y las previsiones de incremento del nivel del mar es el objetivo del Plan Territorial Sectorial del Litoral (PTS), que el Gobierno Vasco ha abierto a exposición pública y que afecta a 63 municipios, lo que supone el 58% de la población de la CAV. El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes dio a conocer ayer en el centro Tabakalera de Donostia la revisión de este documento, que por primera vez incorpora los efectos de la emergencia climática en la costa vasca.
El plan ha sido presentado a ayuntamientos y a la Diputación de Gipuzkoa, y hoy será trasladado a las instituciones vizcainas.
En total, el PTS del Litoral influye en 63 localidades que suponen el 15,4% de la superficie de Euskadi, y el 58% de la población vasca, esto es, 1.293.000 habitantes. En esta franja se encuentran el 48,6% de las viviendas y dos de cada cinco actividades económicas.
La costa de Euskadi abarca desde la bahía de Txingudi hasta la punta de Kobaron, con un total de 275,5 kilómetros, de los que el 81% son zonas rocosas o acantilados, el 1% rías o estuarios, el 8% playas y el 10% restante infraestructuras, sobre todo puertos.
El PTS incluye también a aquellos municipios a los que llegan las mareas, cuyos efectos pueden prolongarse hasta puntos como Astigarraga o el centro de Bilbao, por los cauces fluviales y estuarios.
El viceconsejero de Planificación Territorial y Agenda Urbana, Miguel de los Toyos, afirmó que “han pasado más de 20 años desde que se inició la redacción del PTS del Litoral vigente, y en este tiempo ha surgido la necesidad imperiosa de responder ante el cambio climático”. “Hoy somos capaces de esbozar escenarios y de prepararnos para el futuro con el fin de que nuestras ciudades y pueblos en la costa sean habitables, seguros y sostenibles”, añadió.
El futuro PTS del Litoral, cuya aprobación definitiva se prevé para 2023, aporta directrices y normas básicas para que los ayuntamientos adapten su planeamiento urbanístico analizando los riesgos y las medidas a adoptar en el litoral a través de mapas en los que se muestran los impactos en los diferentes escenarios, entre ellos el peor posible a 2100, con un incremento de la pleamar máxima de 80 centímetros.