DONOSTIA. El fotógrafo donostiarra, Kote Cabezudo, investigado por distintos delitos de índole sexual y estafa a una veintena de modelos, se sentará el próximo mes de febrero por segunda vez en el banquillo de los acusados, por dos delitos de falsificación de contratos y otro de uso de documento falso en juicio.

Según han informado a EFE fuentes del caso, la Fiscalía reclama ocho meses de cárcel para Cabezudo por este asunto, mientras que la acusación particular solicita cuatro años de prisión.

El fotógrafo, que ha tenido distintos defensores a lo largo de la instrucción, ya fue condenado en firme el pasado mes de julio a dos años y tres meses de cárcel por un delito de obstrucción a la Justicia en concurso con otro de coacciones a una de sus modelos, personada como acusación particular en el proceso judicial que se sigue contra el fotógrafo y a la que trató de "intimidar" colgando una fotografía suya desnuda en una red social.

Tanto este caso, ya sentenciado, como la vista que tendrá lugar en febrero de 2020 en un Juzgado de lo Penal de San Sebastián son dos de las numerosas causas desgajadas del asunto principal por el que Cabezudo permanece en prisión provisional desde junio de 2018.

En otra de estas piezas separadas, pendiente de juicio, la Fiscalía le pide nueve meses de cárcel acusado de intentar borrar imágenes de un servidor informático antes de que la Ertzaintza pudiera acceder a él con el fin de obtener pruebas para la investigación.

En una cuarta, el fotógrafo se enfrenta a una nueva petición de otros nueve meses por parte de la Fiscalía que le acusa de incumplir un mandato judicial que le obligaba a borrar de internet "todo rastro de imagen" de una de sus presuntas víctimas.

En la causa principal, Cabezudo se halla procesado por la posible comisión de 47 delitos, entre ellos cuatro contra la libertad sexual de algunas de las modelos con las que trabajó desde los años noventa y en el que está acusado por 21 mujeres.

Además de los cuatro delitos contra la libertad sexual citados, Cabezudo también está procesado en este asunto por otros 13 contra la intimidad y la propia imagen, 17 de estafa (tres de ellos continuados), ocho de corrupción de menores y cinco contra la integridad moral.

Esta causa incluye asimismo los testimonios de otros seis casos de presuntos abusos sexuales que ya están prescritos y por los que Cabezudo no será juzgado.

El auto de procesamiento describe el presunto modo de actuar del acusado quien, en la mayoría de los casos, hacía firmar a las modelos contratos y posteriormente compartía presuntamente en páginas pornográficas de pago imágenes en las que se las veía desnudas, a pesar de que, según describe el auto, les había asegurado que no se veían sus órganos sexuales o que no serían utilizadas para ese cometido.

En cuatro ocasiones, Cabezudo presuntamente habría aprovechado las sesiones para abusar sexualmente de las modelos, algunas de las cuales le acusan de haberlas violado.