Gasteiz - La empresa nacional de residuos radiactivos (Enresa), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, prevé destinar este año un total de cinco millones de euros al sistema de almacenamiento temporal de la central nuclear de Santa María de Garoña, y que se encuentra inmersa en su largo proceso previo al desmantelamiento.

Si la inversión prevista el año pasado fue de un millón, para este año Enresa prevé destinar cinco millones en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de 2019, que además recoge partidas anuales de 39,5 millones desde 2020 hasta 2022.

El 16 de diciembre de 2012, Nuclenor, la empresa participada al 50% por Iberdrola y Endesa para gestionar la central nuclear de Garoña, acordó el cese de explotación de la planta burgalesa casi seis meses antes de la fecha inicialmente fijada por orden ministerial, en respuesta a las nuevas tasas e impuestos a los residuos nucleares aprobados por el Gobierno para atajar el déficit de tarifa eléctrica. La decisión fue ampliamente celebrada en Euskadi, movilizada durante años para lograr el cierre de la central.

Tras comunicar el cierre definitivo de Garoña hace un año, el pasado 17 de agosto Nuclenor anunció a los ayuntamientos próximos a la central que las labores de desmantelamiento de la planta comenzarían en el segundo semestre de este 2019. Está previsto que el proceso tendrá este enero al responsable de elaborar el estudio de ingeniería previo que delimitará la hoja de ruta necesaria para ejecutar un proceso laborioso, que se prolongará al menos hasta 2033. - Efe/N.G.