donostia - Tabakalera contará el año próximo con un nuevo habitante de lujo, una vez que el proyecto LABe ocupe su puesto en el prisma. Y, ¿qué es LABe? Un laboratorio de innovación en gastronomía digital.
¿En qué se traduce? En una construcción de 1.400 metros cuadrados que acogerá, un restaurante 4.0, en el que se experimentará con las nuevas tecnologías; un laboratorio en el que se investigará y se probarán productos y servicios innovadores vinculados a la gastronomía; y un “hub de startups” de base tecnológica, en el que se dé una oportunidad a nuevas iniciativas empresariales.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, subrayó la importancia de apuntalar la estructura de la gastronomía en el territorio y LABe, aseguró, hará posible que el estatus que Gipuzkoa ocupa en esta materia a nivel mundial no se “erosione”, algo que puede ocurrir, “si nos quedamos con los brazos cruzados”.
La gastronomía, añadió, “es parte de la identidad, del ADN” de Gipuzkoa, que tiene su fundamento en “las personas”, nuevos profesionales que tomarán el relevo a una “generación de oro”, pero que tienen que mirar a futuro haciendo uso de las herramientas digitales.
Para que esta propuesta, que nace con voluntad de ser “referente” a nivel internacional, eche a andar han sido muchas las energías que se han sumado con una única meta. La Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Donostia y el Gobierno Vasco marchan en este propósito -uno de los proyectos tractores incluidos en la estrategia foral Etorkizuna Eraikiz- de la mano de Tabakalera y el Basque Culinary Center (BCC).
Y es precisamente el BCC la entidad que gestionará el nuevo centro, cuya licitación y diseño se darán a conocer hoy y que requerirá de una inversión de 2,3 millones de euros, repartidos en el actual y el próximo ejercicio. Si el calendario se cumple, estará ya en funcionamiento el primer semestre de 2019.
En este proyecto que, recordó Olano, sigue en la línea de “tejer alianzas” y de aunar las fuerzas de las administraciones y las empresas privadas, la hoja de ruta se basa en las ideas de “experimentar, probar, fallar y acertar”.
“El restaurante del futuro está llamando a nuestras puertas, con la tecnología al servicio del cliente y de la gestión del establecimiento”, señaló. Y es que, apuntó, “¿porqué no pensar en una carta en la que el usuario marque las calorías que quiere consumir o pueda elaborar su propio menú?”.
En este aventura el sector de la hostelería, los productores, los usuarios, los fabricantes... todos cuentan para conseguir los objetivos marcados, entre los que se hallan, promover el talento y local, atraer y mantener inversiones, identificar y atraer tendencias y tecnologías, aplicar la innovación a toda la cadena de valor de la gastronomía y generar espacios de conocimiento y aprendizaje.
“Es este un proyecto tractor para consolidar el territorio de las oportunidades”, apuntó Olano, que aseguró que “la digitalización ha llegado a nuestras cocinas, pero es un proceso en progresión”.
La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, puso el acento en la idea de que este proyecto estratégico tiene “un potencial importante” para conseguir que “toda la industria alimentaria aporte a la economía y genere conocimiento y empleo, siendo además excelentes”.
La gastronomía es a nivel territorial y a nivel de Euskadi “un elemento de valor” que ofrece “oportunidades”. Tapia, además, quiso hacer especial hincapié en la importancia de la digitalización de “los elementos de gestión” y en la realización de un esfuerzo por la “internacionalización” basado en “la calidad y las personas”.
En el acto intervino también el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que destacó que la “capital de la gastronomía y capital del conocimiento” que es Donostia tiene un escaparate inmejorable en LABe.
“La gran desconocida es esa faceta del conocimiento de Donostia, que es muy importante desde el punto de vista de modelo de ciudad y desde el punto de vista económico”, añadió el primer edil, que recordó que la ciudad acoge “4 universidades, una de ellas muy especial” en referencia al BCC . “El conocimiento va ser la clave de nuestro éxito a futuro”, afirmó.
El proyecto supondrá “un antes y un después tanto para Tabakalera como para el BCC, la ciudad y el territorio”, concluyó Goia.
tabakalera y el BCC Tabakalera y el BCC marchan ya unidos para gran satisfacción de ambas partes.
El director general del BCC, Joxe Mari Aizega, señaló que en un momento en el que la gastronomía vasca se mueve “entre el reconocimiento y los retos”, asumir el del cambio digital es fundamental.
“El cambio digital llega a todos los sectores económicos y sociales y también ha llegado a la gastronomía. LABe quiere responder a esas necesidades de exploración, especialización y mejora de la gestión”, añadió Aizega, que aseguró que el prisma de Tabakalera será “un laboratorio vivo”, en el que, además, se podrá comer y “experimentar”.
LABe explicó, pretende ser un “espacio abierto”. “Si alguien quiere abrir un negocio y quiere aplicar nuevas tecnologías, le ayudaremos”. “Creemos que LABe puede ser un centro de referencia mundial”, apostilló.
Edurne Ormazabal, directora general de Tabakalera, dio la bienvenida a LABe y afirmó que contar con este centro de referencia es “una noticia muy positiva”.
En su opinión, el proyecto que echará a andar en 2019 tiene un encaje perfecto en el centro de cultura contemporánea, ya que el laboratorio de innovación “confluye plenamente con las líneas estratégicas de Tabakalera: el impulso a la creación, el desarrollo, la internacionalización, la innovación, la experimentación, la intensificación de las colaboraciones con las industrias culturales y creativas y el trabajo en red”.
Además, insistió, de este modo “se amplía” el “área de actuación a las industrias creativas y culturales en el ámbito de la gastronomía”.
Fue el diputado general de Gipuzkoa, que ofició de anfitrión en el nutrido acto de ayer, el encargado de poner punto final a la presentación de LABe.
“Siendo la gastronomía clave de nuestra personalidad, necesitamos cocineros, necesitamos proyectos, personas y talento. Ahí está la clave”, subrayó Olano, que quiso dedicar este centro “a los cocineros y cocineras de Gipuzkoa y de todo Euskadi, que han sido referencia y son el corazón del proyecto”.
“Las personas que crean en el talento” en el ámbito de la gastronomía tendrán espacio en Tabakalera porque, todavía, queda mucho por innovar. “En casa de mi amona la económica era el centro de la cocina, cuando se instaló el horno parecía magia, pero era tecnología” y por esa tecnología, “el conocimiento y el liderazgo” apuesta LABe.