Alberto G. Alonso

donostia - Mungia era ayer un pueblo preocupado. Así lo percibieron sus vecinos y el propio Ayuntamiento que emitió un comunicado para aclarar las circunstancias del suceso ocurrido el sábado en el que dos perros de raza peligrosa atacaron durante más de diez minutos a un joven de 16 años provocándole heridas graves que lo enviaron al hospital. La intervención de un ertzaina, que fue testigo del ataque, matando a los canes con su arma reglamentaria, salvaron la vida del chico.

Los hechos ocurrieron a las 15.30 horas del pasado sábado. El chaval paseaba con su perro por la calle cuando, de repente, por la parte trasera de una valla aparecieron dos perros de raza peligrosa y les atacaron tanto al joven como a su mascota.

La víctima se defendió desde el primer momento de las dentelladas que le tiraban los perros y, aunque al principio logró evitarlas, al final los canes se cebaron en él causándole heridas en muslos y brazos.

Sus gritos y llamadas de socorro alertaron a un ertzaina libre de servicio que intentó espantar a los perros con un palo, pero lejos de alejarles incluso intentaron atacar al agente también.

Ante la gravedad de la situación, el policía fue a buscar su arma de largo alcance reglamentaria, una escopeta con la que abatió a los dos perros. Tras avisar al 112, una ambulancia trasladó a la víctima al hospital de Cruces donde fue atendido de varias heridas, aunque el joven ya había vuelto ayer a su domicilio. Desde la familia agradecieron las muestras de interés de los vecinos y, sobre todo, la intervención del agente que salvó la vida al adolescente.

Aunque al parecer no existe denuncia alguna, la Ertzaintza ha abierto una investigación contra la propietaria de los canes por un delito de lesiones e imprudencia, a la cual también han intervenido varios machetes.

Desde el Ayuntamiento ayer indicaron que “han estado a disposición del joven y de su familia” y que la Policía Local seguirá controlando las infracciones que puedan cometer los propietarios de perros peligrosos. El Consistorio aportó datos en este sentido. El pasado año sancionó a 62 propietarios de mascotas, de los que 13 animales eran perros potencialmente peligrosos.