donostia - Un ciclista resultó ayer herido en Lizoáin (Navarra) tras ser atropellado por una conductora que, posteriormente dio positivo en la prueba de alcoholemia que le realizó la Policía Foral. El suceso se produjo sobre las 9.15 horas de la mañana en el kilómetro 10 de la NA-150 (Pamplona-Aoiz-Lumbier), hasta donde se trasladó personal de SOS Navarra con asistencia médica y patrullas de seguridad vial.
El ciclista atropellado, de 66 años de edad y vecino de Iruñea, fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra con un traumatismo en la cadera. Un segundo ciclista resultó ileso. Las primeras investigaciones indican que el vehículo golpeó al ciclista con el retrovisor del coche, cuando realizaba la maniobra de adelantamiento (todos los vehículos circulaban sentido Aoiz).
El golpe habría sido lo suficientemente fuerte como para hacer que el ciclista perdiera el control y cayera sobre la vía. Por su parte, la conductora, una mujer de Aoiz, fue denunciada por tasa positiva de alcoholemia. El equipo de atestados de la Policía navarra investiga ahora cómo se produjo el suceso, ya que, al parecer, la conductora se habría dado a la fuga en un primer momento, regresando al lugar del atropello andando y después de haber aparcado su vehículo en un pueblo cercano al punto en el que arrolló al ciclista.
En palabras de los propios ciclistas afectados en el siniestro, la conductora del vehículo implicado “no ha parado y ha continuado la marcha”. Fuentes de la Policía Foral concretaron ayer que la mujer implicada en el atropello aseguró no haber sido consciente del accidente hasta que sintió el golpe en el coche.
Ella misma indicó que había trabajado durante la noche y quizá se quedó dormida. Al sentir el golpe se habría dado cuenta de que no tenía el retrovisor, momento en el que se dirigió al pueblo en el que estacionó su vehículo, para luego volver andando al lugar del atropello.
Semana gris Se trata de un nuevo atropello que se suma a los sucedidos en los últimos días en el Estado, como el caso de Tarragona y el sucedido en Oliva (Valencia). El accidente de Oliva, que tuvo lugar el pasado domingo, resultó ser el atropello más grave. En el siniestro fueron arrollados seis ciclistas, de los cuales tres han fallecido y otros dos continúan ingresados.
En cuanto al de Tarragona, también resultaron heridas varias personas, después de que una conductora que cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida atropellase a otro grupo de seis ciclistas en Riudoms. Fuentes de los Mossos d’Esquadra informaron ayer de que la conductora de 26 años implicada en el suceso ha quedado en libertad con cargos tras declarar ante la Policía autonómica.
La joven dio en la prueba de alcoholemia 0,61 miligramos por litro de aire expirado, cuando la tasa máxima en su caso era de 0,15. Según informaron las mismas fuentes, pasará próximamente a disposición judicial ante el juzgado de instrucción de Reus en los próximos días. - N.G.