El magnate estadounidense Elon Musk ha aparecido este viernes con un moratón junto a su ojo derecho en la despedida oficial del rol que ha desempeñado hasta ahora en la Casa Blanca y ha asegurado que fue culpa de un puñetazo de su hijo X, de cinco años.
"Estaba bromeando con el pequeño X, le dije: 'Anda, dame un puñetazo en la cara', y lo hizo", ha dicho en el Despacho Oval junto al mandatario, Donald Trump.
Musk ha bromeado en relación al manotazo recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron, por parte de su mujer Brigitte, a su llegada a Vietnam en un viaje de trabajo: "No he estado cerca de Francia", ha señalado.
La presidencia francesa intentó desmentir las imágenes en un primer momento sugiriendo alguna forma de manipulación, porque la grabación empezó a circular en cuentas habitualmente hostiles a Macron, pero rápidamente reculó y presentó lo sucedido como "un momento de complicidad".