donostia - Desarrollar el currículum vasco adaptando la manera de enseñar a las nuevas necesidades que tienen los alumnos del siglo XXI. Con este objetivo surgió EKI, un programa educativo desarrollado por Ikaselkar -un grupo de trabajo formado por Ikastolen Elkartea y la editorial Elkar-, pionero a nivel europeo que ha puesto su foco en un modelo educativo basado en el desarrollo de determinadas competencias y no en la acumulación datos. Se implantó por primera vez en el curso 2013-2014 en primero de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y ahora celebra su cuarto aniversario con la mirada puesta en su desarrollo ahora en Educación Primaria.

Para celebrar la conclusión de esta primer ciclo educativo de EKI en la ESO, los responsables del proyecto celebraron ayer un acto que tuvo lugar en la sede de Orona, en Hernani, al que acudieron representantes de los centros educativos y también de Elkar.

“Hace cuatro años dimos un salto enorme. Los alumnos comenzaron a aprender de una manera diferente y los profesores a enseñar de una forma distinta”, indicó el responsable de Educación de Ikastolen Elkartea, Abel Ariznabarreta, quien recordó que EKI “toma como eje el currículum vasco para desarrollar una serie de competencias y pedagogías integradoras que permitan a los alumnos adquirir habilidades para enfrentarse a las distintas situaciones que se dan a lo largo de la vida”.

EKI, que ha desarrollado material didáctico para seis áreas: euskera, lengua castellana y literatura, inglés, matemáticas y ciencias sociales y naturales, ha sido en este tiempo reconocido por distintos organismos internacionales. De hecho, el pasado año fue finalista de los premios Elton, que reconocen a los mejores materiales educativos, mientras que su programa para la asignatura de inglés fue considerado como uno de los mejores en el panorama internacional.

Entre los objetivos de este programa educativo, se encuentran “la adquisición de determinadas competencias, para poder aplicarlas en cualquier situación vital; el desarrollo de una pedagogía integradora que permita a los alumnos adquirir una serie de conocimientos que puedan ser transferidos de una situación a otra; el impulso del trabajo en equipo; el tratamiento integral de los idiomas partiendo de un eje central que es el euskera; o la adquisición de competencias digitales”, entre otras, citó Ariznabarreta.

Por su parte, el coordinador de Ikaselkar, Dani Maiza, valoró el trabajo realizado hasta ahora pero subrayó que se debe dar un salto tanto cualitativo como cuantitativo para implantar este nuevo modelo educativo también en la etapa de Primaria (niños de entre los 6 y los 11 años).

Y para que esto sea realidad, Maiza hizo un llamamiento a las instituciones, en especial al Gobierno Vasco, para que apoye esta iniciativa. “Con su implicación y si estamos acompañados por una inversión política, no tenemos ninguna duda de que lograremos grandes resultados”, aseveró.

Asimismo, mostró la disposición de Ikaselkar para poner su asesoramiento a disposición de todos aquellos centros que estén interesados en desarrollar el método EKI.