azkoitia - Parecía que llevaba un tiempo sin hacerlo pero la tarde del pasado 13 de marzo la carretera GI-2634 que une las localidades de Azkoitia y Elgoibar volvió a adquirir un protagonismo no deseado.

Ese día, una colisión en la que se vieron implicados un camión y cuatro turismos se saldó con tres personas fallecidas (el eibarrés residente en Elgoibar Iker Amutxastegi y dos ciudadanos de origen rumano afincados en el barrio elgoibartarra de Altzola) y otras cinco heridas, una de ellas de gravedad.

El siniestro, que se produjo en la parte del puerto de Azkarate que enlaza el alto del mismo nombre con Azkoitia, volvió a poner en el punto de mira a la carretera GI-2634, que en el lado en el que se produjo el accidente se encuentra en perfecto estado. No en vano, la Diputación foral culminó a comienzos de este mismo año un proyecto de mejora que supuso una inversión aproximada de 800.000 euros.

En cualquier caso, la brutal colisión del pasado mes no puede considerarse un hecho puntual en el puerto guipuzcoano, que desde su apertura hace 23 años ha sido el escenario de otras tantas muertes en accidente de tráfico, lo que da una media exacta de una víctima mortal por año.

Además, desde que se puso en marcha, en la que se conoce como la variante de Azkarate se han registrado un total de 524 accidentes; es decir, una media de casi 23 accidentes anuales.

Todo ello, sin olvidar que en el más de medio millar de accidentes registrados también se han contabilizado un total de 129 personas heridas (de diversa consideración).

Esos escalofriantes datos relativos a la elevada siniestralidad en el puerto guipuzcoano son solo algunos de los que se expusieron durante la mañana de ayer en unas sesiones que se llevaron a cabo en el teatro azpeitiarra de Soreasu con el objetivo de sensibilizar a la juventud del valle sobre los riesgos y las irreparables consecuencias derivadas de una conducción irresponsable.

Fue José Luis, uno de los bomberos del parque de Azpeitia, quien dio a conocer las cifras de heridos, fallecidos y accidentes contabilizados en la GI-2634; al mismo tiempo que mostró su sorpresa por el importante número de accidentes que se suceden en una carretera “en buen estado y de apenas ocho kilómetros”.

La elevada velocidad que se puede alcanzar en la carretera, con importantes pendientes continuas a ambos lados del alto, y la conducción irresponsable están detrás de la gran mayoría de los accidentes registrados en esta vía de circulación.