DONOSTIA - Con mucha extrañeza e incredulidad están recibiendo cientos de vascos las citaciones de Radiología de diferentes hospitales de la red pública para hacerse una resonancia magnética (RM) en un domingo o festivo. Y es que el servicio que gestiona Osatek, sociedad pública del Gobierno Vasco adscrita a Osakidetza, ha decidido abrir las resonancias los fines de semana y los días festivos para hacer frente a la abultada lista de espera que soporta el Servicio Vasco de Salud para someterse a pruebas diagnósticas. Una medida que también se han visto forzados a adoptar otros hospitales españoles. En algún hospital catalán, dos de cada diez se llegan incluso a realizar en horario nocturno, entre las 22.00 horas y las 8.00 del día siguiente, “siempre con el consentimiento del paciente”.

En Euskadi, los equipos también están al máximo. Según Osakidetza, “para atender la alta demanda de exploraciones de resonancia magnética, los equipos de profesionales de Osatek trabajan en horario extendido desde las 7.00 a 22.30 horas, durante los siete días de la semana”. “Esta utilización intensiva permite optimizar una tecnología de alto coste cada vez más demandada”, se aclara desde el Departamento vasco de Salud.

Y es que el incremento constante de la demanda, más de un 16% en el último ejercicio, ha provocado que al cierre de 2015, 15.496 ciudadanos vascos se encontraran pendientes de alguna prueba diagnóstica de este tipo, cuando un año antes había mil personas menos esperando. Además, la demora media se sitúa en once días aunque en hospitales como Cruces se dispara a casi 16.

En la OSI Donostialdea hay más de 1.500 personas en la cola, que ha registrado un incremento del 57%. Por el contrario, la OSI del Bajo Deba, con 535 personas, o la OSI Goierri, con 316, experimentan un descenso en sus listas.

Para descongestionar estos atascos, desde los servicios de Radiología se ha considerado oportuno ampliar el horario habitual dando mayor celeridad a las pruebas y sacando el máximo rendimiento a los equipos disponibles. Todo con el objetivo final de taponar la lista de espera y que no siga estirándose hasta el infinito.

La demanda supera a la oferta con cerca de cuarenta RM por mil habitantes y, salvo casos considerados preferentes, los pacientes deben armarse de paciencia antes de someterse a este examen médico cada vez más utilizado por los especialistas para la detección de distintas patologías.

Ante este escenario y a pesar de la insólita cita para un domingo a las 7.15 horas, por ejemplo, los usuarios acuden a Radiología, ya que la siguiente propuesta puede hacerse esperar mucho tiempo. Así que la nueva confirmación de hora y día suele disipar cualquier atisbo de duda entre los pacientes.

horas extras Pero poder hacer frente al trabajo acumulado sale caro. La amplitud de horarios es posible gracias a las horas extra en sanidad. Las conocidas como peonadas, una forma coloquial de definir los programas extraordinarios que permiten a los profesionales de Osakidetza (médicos, técnicos de rayos y enfermeras, entre otros) practicar pruebas complementarias, operar, o pasar consulta fuera del horario habitual.

“Son peonadas, se trabaja fuera de horario, fuera de la jornada laboral, para poder sacar el trabajo adelante”, reconoce María Jesús Suárez, presidenta de la Asociación Española de Técnicos en Radiología. Una medida que las autoridades sanitarias aseguran que solo se usa de manera excepcional.

En este sentido, Euskadi ha realizado una clara apuesta por la innovación tecnológica en materia de diagnóstico por imagen. Así, durante 2015 se pusieron en marcha, por ejemplo, un nuevo equipo de Resonancia Magnética ubicado en el Hospital Universitario Donostia y otro en el Hospital de Galdakao, que realiza más de 30.000 exploraciones al año.

Con un coste conjunto de casi tres millones de euros ofrecen más calidad de imagen y más rapidez y ayudan a los profesionales de Osakidetza a mejorar la detección precoz de patologías.

Así, el último equipo de Resonancia Magnética instalado en Galdakao el pasado mes de diciembre permitirá estudiar de una forma todavía más precisa: el sistema nervioso central (para diagnóstico de tumores, enfermedades inflamatorias, traumáticas o degenerativas); el aparato vascular (realizando estudios de la circulación arterial y venosa, lo que en ocasiones evitará el uso de técnicas más invasivas como el cateterismo); el aparato musculoesquelético, (para el estudio de las articulaciones) o exploraciones abdominales, o de mamas. Permitirá además realizar estudios funcionales en distintas regiones anatómicas.