donostia - La asociación de padres de niños con cáncer de Gipuzkoa, Aspanogi, reclamó ayer la presencia de un psicólogo en el Hospital Donostia, un servicio que encuentran necesario para la salud mental de los menores, de sus familiares y de los profesionales sanitarios. De hecho, el cáncer infantil está aumentando en el territorio. Mientras hace años se detectaban entre 12 y 17 casos al año en Gipuzkoa, la cifra ahora asciende a los 20 o 22 casos nuevos. No obstante, cabe destacar que su índice de curación es del 85%.
Nekane Lekuona, trabajadora social de la asociación, y Conchi Guereño, miembro de la misma, explicaron ayer esta “propuesta de mejora” enfocada al Departamento de Sanidad, una necesidad pendiente desde hace años. “El cáncer infantil irrumpe y desestructura la vida diaria de los menores y sus familias”, explicaron. Existen momentos de crisis, como escuchar el diagnóstico, asimilar los cambios, enfrentarse a los tratamientos y sus efectos, y más aún en aquellos casos con pronósticos muy negativos.
La atención médica “está garantizada” en el Hospital Donostia. No obstante, advirtieron de que la emocional “sigue sin cubrirse”. Desde Aspanogi ven la necesidad de que las familias cuenten con un profesional de la Psicología que pueda atenderles de forma “continuada y regular” para sobrellevar el proceso. De hecho, en la propia asociación cuentan con la presencia de una psicóloga. Sin embargo, admitieron que solo acude una vez a la semana y el apoyo “no es suficiente”.
Este servicio no solo sería útil para los padres, sino también para los propios niños, que viven todo un espectro de emociones en el proceso. “Es muy importante el estado anímico del menor. Hay que proporcionarles buen humor, porque es la mejor medicina”, espetó la trabajadora social Nekane Lekuona. El caso de los adolescentes es todavía más complicado, porque son más conscientes de la enfermedad y sufren a nivel emocional. “Se aíslan de su entorno. Aunque reciban el servicio de profesor a domicilio, no están con sus compañeros de clase. Con el tratamiento se les cae el pelo, están hinchados o muy delgados y les cuesta relacionarse”, añadió.
Asimismo, recalcaron que el equipo sanitario también necesita apoyo para aprender “a gestionar sus propios recursos y poder ayudar” a las familias, algo con lo que los propios sanitarios coinciden. Un psicólogo en el hospital les “facilitaría” la dura experiencia de soportar el estrés emocional de la profesión oncológica infantil. Además, así se podría evitar el síndrome de Burn Out, por el que los profesionales se ven tan estresados emocionalmente en el trabajo que pueden sufrir fatiga crónica o ineficacia.
Este servicio interdisciplinar ya existe en el Hospital de Cruces, aunque lo proporciona una fundación y no la sanidad pública. “Muchas veces se mira el número de casos y no las historias que hay detrás”, criticó Lekuona por las continuas negativas recibidas. “Te dicen que no”, porque igual una semana “no hay nadie” a quien atender, pero “los bomberos están y no hay siempre incendios”, defendió Guereño. Por eso, propusieron que el trabajo de este psicólogo también podría optimizarse acudiendo a la Unidad de Pediatría o atendiendo a los pequeños que están en tratamiento oncológico durante el día, pero no están ingresados.
en marcha por los piratas Por otra parte, Lekuona y Guereño presentaron, junto a la diputada de Política Social, Maite Peña, la cuarta Marcha Nórdica Solidaria de seis kilómetros de distancia. Tendrá lugar este domingo, víspera del Día Internacional del Niño con Cáncer, a las 11.00 horas y saldrá desde Sagüés para terminar en Ondarreta. Allí, habrá una exhibición de aves rapaces y se leerá un manifiesto cuya temática será la necesidad del apoyo psicológico a este colectivo.
Por último, anunciaron dos novedades dirigidas a los padres de niños con cáncer: una nueva y renovada guía para padres y un piso concedido por el Ayuntamiento de Donostia para que los padres que viven lejos del hospital puedan descansar, comer o ducharse durante la lucha contra el cáncer de sus hijos. En honor a ellos, este domicilio ubicado en el barrio de Amara y que se inaugurará próximamente se llama Piratenea.
El domingo a las 11.00. La cuarta Marcha Nórdica Solidaria por los niños con cáncer recorrerá la costa donostiarra (6 km) desde Sagüés hasta Ondarreta.
Bastones. Por 5 euros se puede participar, y Aspanogi prestará 50 pares de bastones, aunque puede realizarse sin ellos.
Aves rapaces. A la llegada, en Ondarreta, habrá una exhibición de aves rapaces, tras la que se leerá un manifiesto.