2 Lara Malvesí/Efe
Nueva York - La historia de la fundación de Alcohólicos Anónimos (AA), creada en 1935 por un cirujano y un bróker de Wall Street con problemas con el alcohol, vuelve a las tablas de Nueva York, con funciones tanto en inglés como en español. La nueva versión de la obra Bill W. and dr. Bob, estrenada por primera vez en los 90, se representa hasta finales de mes en el Soho Playhouse de Nueva York antes de salir de gira por EEUU y Costa Rica durante once meses.
Una obra que fue escrita en los años 80 por el médico del NYU Langone Medical Center Stephen Bergman, que en la presentación del regreso de la pieza insistió en que "todos los médicos deberían verla". Dirigida por Darren Lee Cole, la obra cuenta cómo dos hombres con aparentes vidas llenas, felizmente casados y con profesiones interesantes, Bill Wilson y el doctor Bob Smith, caen en el alcohol y el destino les une para ayudarse mutuamente.
En una conversación de seis horas ya célebre porque de ella nunca hablaron ni reportaron nada por escrito, los dos hombres decidieron crear una organización que décadas más tarde sería una referencia para los que sufren este tipo de adicción en todo el mundo. Los creadores de AA se dieron cuenta de que "lo único que mantiene sobrio a un borracho es contar su historia a otro borracho", tal y como explica Bergman. Los primeros alcohólicos a los que ayudaron en la génesis de la organización fueron varios adictos ingresados en el hospital de Akron (Ohio).
Poco a poco, distintos grupos fueron creándose en Estados Unidos. A día de hoy, AA está presente en 170 países a través de 114.000 grupos de apoyo con más de dos millones de miembros, según datos de la organización. Además de contar la autodestrucción de los dos hombres, la obra se basa en la figura "clave", según el doctor Stephen Bergman, de las esposas de los dos alcohólicos. "Las familias y amigos de estos enfermos son las grandes víctimas y olvidadas", contó Bergman, que apuntó que para la mayoría de personas es fácil reconocer que un familiar sufre un cáncer, pero no así que es alcohólico". "La vergüenza, el autocontrol y el aislamiento son los peores enemigos de la adicción al alcohol".
"Porque además todos conocemos a un alcohólico o lo hemos sido. Si dicen que entre dos personas en el mundo solo hay seis grados de separación, entre una persona y un alcohólico hay un solo grado. Da cuentas de la dimensión del asunto", añadió. Otro hito de los creadores es hacer que los médicos "sean conscientes de la realidad de la fórmula de AA". Bergman se quejó en la presentación de la obra de que algunos facultativos "todavía ven a AA como una secta religiosa". "Alcohólicos Anónimos consiste en sacar de su aislamiento al enfermo y acompañarle. Si le recetas ir a una reunión lo más seguro es que no irá Lo importante es ponerle en contacto con otros para que le acompañen", explicó.