La ley fue aprobada el 10 de julio y ha venido para quedarse. Tras los precedentes en comunidades como Aragón y Valencia, jueces, fiscales y abogados coinciden en que esta ley autonómica de relaciones familiares en situaciones de divorcio no será impugnada. Estamos hablando de custodia compartida. Pero, ¿hará que cambie el mapa actual en el que la custodia individual sigue siendo mayoritaria? Algunos creen que no; otros que sí, y añaden que “ya era hora”. Jueces, fiscales, abogados y afectados valoran esta ley que todos califican de importante. Un “hito”, para algunos.

Un apunte: en cinco años que lleva en vigor la ley aragonesa, similar a la recién aprobada en la CAV, la custodia compartida ha pasado de aplicarse en el 10% de los casos en 2010 al 33% en la actualidad. Su incidencia en Euskadi está por ver, pero según muchos abogados, romperá la desigualdad con la que las partes afrontan una negociación del convenio regulador y, con ello, favorecerá la mediación y reducirá la litigiosidad.

Este y otros aspectos de la ley fueron abordados ayer en las II Jornadas de Corresponsabilidad Familiar organizadas en Donostia por Kidetza, la asociación que impulsó la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que derivó en la norma aprobada.

Pioneros en Araba

Los jueces de la Audiencia de Araba son considerados en el ámbito de la Justicia “pioneros” en la concesión de custodias compartidas. Mercedes Guerrero, presidenta de la Audiencia de Araba, fue ayer la voz de la judicatura en las jornadas organizadas por Kidetza. En su opinión, la custodia compartida “es la mejor opción en la mayoría de los casos de divorcio o separación”.

Desde la Ley del Divorcio de 1981, que daba la custodia a las madres de forma sistemática, han cambiado muchas cosas . Guerrero recordó: “Yo llevaba 20 años haciendo divorcios y en todo ese tiempo, solo en dos ocasiones concedí la custodia a un padre. Y nadie decía nada. Antes ni siquiera la pedían, porque lo lógico era que se quedasen con la madre”. Pero un día cambió todo.

Llegó la sentencia del Tribunal Constitucional del 17 de octubre de 2012, “una revolución en la jurisprudencia”, ya que permitía conceder la custodia compartida incluso sin acuerdo de las partes. Y le siguió otra sentencia del Supremo del 29 de abril de 2013. “Fue un antes y un después”, añade Guerrero. Se habían sentado las bases para el cambio.

Desde entonces, apuntó Guerrero, “desde mi Audiencia hemos estado dando compartidas siempre que una parte lo ha pedido y yo en dos casos lo hice de oficio, siempre que había buena relación. Lo normal sería siempre dar una custodia compartida salvo en los casos de alteración psicológica que afecte al menor; o que exista riesgo o peligro para este”, dijo.

La juez está convencida de que esta opción “favorece el equilibrio psicológico del niño y también de los padres”. Según añadió, con el nuevo texto legal, en Euskadi “no podrá denegarse la guarda y custodia compartida solo porque la pareja tenga una mala relación. Su obligación como padres es llevarse bien al menos en los asuntos esenciales del niño. ¿Te llevas mal? Lo siento. Tienes que llevarte bien. El menor siempre es el bien a proteger”, recalcó.

“La realidad es la que es”

Su mirada es más crítica. Juan Calparsoro, el fiscal jefe del País Vasco, fue el encargado de dar voz a los fiscales en las jornadas que tuvieron lugar ayer en el palacio Miramar de Donostia. Calparsoro expresó sus dudas sobre la efectividad de la nueva ley: “Yo pienso que la sociedad sigue siendo desigual. Por mucho que se establezcan criterios de igualdad, la violencia siguen sufriéndola fundamentalmente las mujeres. Partiendo de este criterio, las leyes permiten dar pasos, pero no creo que la compartida se convierta en mayoritaria”, sentenció.

Calparsoro insistió en que los jueces seguirán teniendo la llave última y podrán decidir si se producen en cada caso las circunstancias necesarias para aplicar lo que marca la ley: la custodia compartida. “Ahí habrá que calibrar mucho para ver cuándo es oportuno y cuándo no. Sigo pensando que la realidad social es la que es y la custodia individual seguirá siendo mayoritaria, porque la compartida es más compleja”, confesó.

Adiós a la sobreprotección

“Yo sí que espero que la custodia compartida sea la mayoritaria de aquí en adelante, porque ya estamos en el siglo XXI”, contestó Julia Hernández Vallés, Ararteko en funciones. La oficina del defensor del pueblo ya hizo esa recomendación al Parlamento Vasco en 2010 en favor de la custodia compartida.

En su opinión, la custodia individual “no es beneficiosa para la mujer” y recordó que a menudo, con los años, y después de que el padre haya estado apartado de sus hijos y haya rehecho su vida, en la adolescencia de los chavales “las madres se ven desbordadas”, dijo Hernández.

Según el Ararteko, la nueva ley “rompe patrones sexistas e incorpora una perspectiva de género”. Hernández añadió que antes “había una sobreprotección de la mujer”, pero ahora “vivimos un nuevo momento histórico” marcado por la “igualdad”. “Los hijos pasan a ser sujetos en la ruptura de la pareja. No puede ser que porque un cónyuge no quiera ver la cara del otro, lo paguen los menores. Es injusto y ya está bien de utilizar a los hijos como arma arrojadiza”, reiteró.

“Habrá menos litigios”

La voz de los abogados ayer la puso Arantza Isasmendi, en cuya opinión la “nueva ley posibilita que los progenitores tengan las mismas posibilidades y puedan participar en la vida de sus hijos”. Admitió que en su primer caso de divorcio se le “cayó la cara al suelo” cuando su defendido, un hombre, leyó lo que era un “pírrico” régimen de visitas. “No puedo olvidar su cara al ver la sentencia”, lamentó.

Isasmendi valoró el “ímprobo esfuerzo que miles de abogados han hecho” durante años en las negociaciones para evitar juicios, pero dijo que la abogacía siempre ha pactado en condiciones desiguales, “en función de si te tocaba defender a un hombre o a una mujer”. En su opinión, “esta ley traerá un descenso considerable de la litigiosidad porque aumenta la mediación y el acuerdo”, dijo; y añadió que mediadores y abogados “nos vamos a complementar”.

“Un hijo quiere a los dos”

Nuria Cerván es abogada y mediadora familiar, pero ayer se “destogó” e intervino en representación de la sociedad civil, como miembro de Kidetza. Cerván reafirmó la importancia de esta ley que “viene de la gente y va para la gente”, recordando que este colectivo presentó la ILP ante el Parlamento Vasco con el apoyo de 85.000 firmas.

En su intervención, trató de desmontar lo que calificó de leyendas urbanas, como que “los padres piden la custodia compartida por dinero, para no tener que pasar una pensión alimenticia”. “Es falso”, dijo, y recordó que la compartida “es más gravosa, ya que sale más caro pagar la comida, el colegio y llevarles al cine”.

Cerván admitió que en este caso el poder judicial se ha adelantado al legislativo y agradeció la labor de las audiencias provinciales, que “vieron esta injusticia y movieron el cambio”. En su opinión, “los hijos quieren tener a su padre y a su madre”. “Otra cosa es que a esto haya que darle forma. Si existe la posibilidad de una custodia compartida, al niño no se le puede quitar eso”, sentenció.