Se pueden encontrar ya hasta en jugueterías, pero su uso más conocido, probablemente, sea el bélico. A principios de mes, por ejemplo, se daba la noticia de que EEUU mataba a un líder de Al Qaeda en Yemen en un ataque con drones. Es del mundo militar de donde proceden estos aparatos voladores no tripulados, que luego, como otras tecnologías y avances, acaban implementándose con nuevos usos en el mundo civil.
Así está ocurriendo ya con los drones, y hay empresas y centros de formación e investigación que trabajan, desde hace algunos años, en los usos y aplicaciones de estos aparatos en el mundo de la agricultura, la topografía o la industria.
También lo hacen empresas y centros educativos de nuestro entorno, aquí en Euskadi y en Gipuzkoa. Precisamente uno de ellos, el Instituto Bidasoa de Irun, acogió este mes una jornada técnica bajo el título de Drones: Aplicaciones y legislación, en la que una decena de ponentes expusieron su trabajo en este campo, además de debatir sobre el marco legal en el que se mueve la operación de estos aparatos que, no hay que olvidar, hacen uso del espacio aéreo. Yesto implica tener que regular el tráfico, la seguridad y la capacitación técnica, debidamente homologada, de las personas que han de manejar y pilotar los drones a distancia, con toda la responsabilidad que ello implica.
en el punto de salida
Fabricación y aplicaciones
Campo de futuro
¿Pero cómo está actualmente el sector dedicado a los drones y qué perspectivas tiene para el futuro? Desde el punto de vista industrial, del diseño y fabricación de los propios aparatos, José Juez, representante de Hegan, el cluster vasco de empresas del sector aeroespecial, señala que, en su caso, "por ahora, el impacto en volumen de negocio de todo el tema de los drones es mínimo y no llegaría ni al 1%" entre un grupo de compañías que dan empleo a casi 5.000 personas.
En opinión de Juez, hay dos factores que influyen en que los drones no sean, al menos por ahora, un gran campo de trabajo del sector aeroespacial vasco. "Por un lado, están las limitaciones y la incertidumbre en torno a la legislación que ha de regular el diseño, la fabricación, la homologación , la seguridad y el resto de aspectos en este campo. Por otro, los drones son aparatos pequeños, no tan sofisticados en cuanto a sus componentes, por lo que son también de un coste e impacto mucho menor en el negocio de las empresas de Hegan", explica José Juez.
No obstante, el representante del cluster aeroespacial vasco cree que "los drones son ahora mismo como un tren que se encuentra en la estación de salida y tienen un campo de futuro prometedor, en especial para las empresas que diseñan y fabrican los sensores que llevan para captar todo tipo de información y, por supuesto, para aquellas que programan las aplicaciones informáticas que se encargan de interpretar esos datos y ofrecer la información deseada".
"El valor principal de conocimiento y negocio en materia de drones está en los sensores y en el procesado, aunque en el caso de las empresas de Hegan, sí hay un campo futuro de trabajo en la certificación técnica de los aparatos, en los ensayos y en la investigación y desarrollo, área en la que ya se está trabajando", concluye José Juez, recordando que "se estima que en Europa, este sector va a generar 150.000 empleos directos para el año 2050, que parece una cifra importante pero viendo por ejemplo los 5.000 empleados que tienen hoy las empresas de Hegan, es algo más relativo, en el caso de la industria de diseño, desarrollo y fabricación de los propios aparatos".
usos ya en marcha
Agricultura, topografía...
Experiencias locales
En la jornada celebrada en Irun, algunas empresas del sector mostraron la aplicación que se está dando a los drones en nuestro entorno y en países de todo el mundo en los que se está trabajando, ya que "se trata de un ámbito en el que la competencia es muy grande, tan grande como el propio potencial del negocio", explicaba Oier Peñagaricano, director general de AlerionTechnologies, una empresa donostiarra.
Peñagaricano y sus socios en la empresa, cuyo tamaño prefiere no desvelar por temas de confidencialidad" con sus clientes, empezaron a trabajar en el mundo de los drones en Estados Unidos. Y es ahora cuando han vuelto a casa y han establecido su empresa en Gipuzkoa. Eso sí, Alerion Technologies tiene pie y medio de su negocio "con clientes en Estados Unidos, donde, al contrario que aquí, el panorama legal de los drones y del uso que hacen del espacio aéreo está mucho más clarificado".
En el caso de esta empresa donostiarra, el mercado local y estatal es un ámbito en el que, por ahora, están "explorando posibilidades de trabajo que no terminan de materializarse del todo debido a la incertidumbre que genera que la normativa sobre los drones está aún en desarrollo.
Pero además de empresas que se han creado aquí, como Alerion Technologies, hay multinacionales del sector que han desembarcado en nuestro entorno, como es el caso de Leica Geosystems, una empresa de origen suizo que hoy pertenece al grupo sueco Hexagon.
"Nuestro negocio con los drones está en el ámbito de la captura, distribución y procesado de información para empresas y proyectos del sector de la construcción y la obra pública, aunque nos estamos reorientando a campos como el energético o la automoción", explica Iván Murillo, representante de Leica Geosystems, que tiene su delegación en Erandio (Bizkaia).
Esta empresa ofrece "soluciones de medición en las que interviene el dron, que lleva escáneres láser, cámaras tomográficas y otros sensores que captan todo tipo de información desde el aire". Para esta empresa, el dron, que también diseñan y adaptan para el cliente, "es una parte de la actividad pero no la única, porque tan importantes son los sensores y el software de gestión e interpretación de la información captada, como el propio dron", explica Ivan Murillo.
La formación, vital
Experiencia pionera en Irun
Pilotaje y aplicaciones
¿Y qué pasa con la formación?¿Hay profesionales debidamente preparados para trabajar en este campo? No es casual que esta jornada técnica sobre los drones tuviera lugar en el Instituto Bidasoa de Irun, que fue "en 2011, el primer centro de todo el Estado en comprar uno de estos aparatos", explica Alberto Arranz, representante del centro.
Esta escuela de Formación Profesional está formando en materia de drones a los alumnos de Electrónica y a los de Topografía, que "los han preparado, programado y usado en aplicaciones prácticas", pero Alberto Arranz señalaba en la jornada del jueves que "es necesario algo más".
Por eso, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y el propio Instituto Bidasoa de Irun ultiman el programa y los contenidos "de un curso completo de especialización en drones", que esperan empezar a impartir "pronto" y del que los alumnos, graduados de FP superior y de algunas especialidades universitarias, saldrán con la capitación oficial de piloto de drones y con conocimientos para su montaje, preparación y uso de aplicaciones", detalló Arranz.