donostia - Varios centenares de personas, respaldadas por sindicatos y partidos políticos, tomaron ayer el centro de Donostia para manifestarse en contra de la pobreza y de los “culpables de la crisis”. Según apuntó la portavoz de la plataforma Stop Desahucios Gipuzkoa, Rosa García, la pobreza afecta a “127.000 personas en Euskadi” y los responsables de ello son “la elite de banqueros, las multinacionales y los gobiernos corruptos a su servicio”.

En este momento, en Euskadi hay “250.000 familias en riesgo de exclusión”, recordó. “Hay dinero suficiente para las ayudas sociales y que ningún ciudadano tenga pobreza energética o alimentaria” defendió García, pero indicó que eso significa “sacar dinero del que lo tiene”. Por ejemplo, de las grandes fortunas y multinacionales, y de los grandes patrimonios vascos que “pagan menos impuestos que un autónomo y que un asalariado”.

La protesta fue convocada por las plataformas Stop Desahucios, Donostiako Zero Pobreza, Duintasuna, GEPE y Donostiako Koordinadora Feminista. Y a ella acudieron el diputado de Política Social de Gipuzkoa, Ander Rodríguez, el dirigente de EH Bildu Joxean Agirre y la responsable de Ezker Anitza Arantza González, así como los sindicatos ELA, LAB, CCOO, ESK y CNT.

El recorrido se inició, hacia las 12.20 horas, en el Boulevard en dirección a la avenida de la Libertad. La multitud coreó una y otra vez frases como: Sí se puede, pero no quieren o El próximo parado, que sea un diputado y Se va a acabar la paz social.

La portavoz sostuvo, por otro lado, que los bancos han provocado que una gran cantidad de negocios cierren y que “mucha gente esté siendo desahuciada”. Por ello, reclamó una moratoria para aquellas personas que no puedan pagar sus recibos durante el invierno. Por último, exigió a las haciendas forales un sistema fiscal “justo y redistributivo” y también reclamó soluciones para “erradicar la pobreza y la desigualdad” al Gobierno Vasco y a las instituciones.

“juicio y castigo” Al pasar por delante de las distintas sucursales bancarias de la zona, algunos de los manifestantes se apresuraron a pegar carteles en los que se leía Juicio y Castigo y nombres de directivos de entidades bancarias y de políticos como Luis de Guindos.

Además, portaban grandes muñecos con los rostros del lehendakari, Iñigo Urkullu, y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto con pancartas de Gregorio Villalabeitia, Ana Patricia Botín y Miguel Blesa entre otros, para “señalizar a los culpables de esta grave crisis”. A su paso, algunos viandantes miraban estupefactos, mientras que otros se unían a los coros. Los manifestantes contestaban: “No nos mires, a ti también te roban”. Al llegar al banco Santander, lo señalaron mientras decían: “Aquí está la cueva de Alí Babá”. Finalmente, regresaron por la calle Oquendo al punto de partida, donde leyeron un comunicado del mismo tinte.

Una vez allí, defendieron que la pobreza no es un fenómeno natural, sino que la causan los seres humanos, pero también puede ser erradicada por ellos mismos. Asimismo, solicitaron una ley vasca de vivienda para que “no haya gente sin casa y casas sin gente”. Abogaron por frenar los desahucios de familias sin recursos y por una devolución del Índice de Referencia de Pagos Hipotecarios (IRPH). “Exigimos al PNV, PSE y PP que no vendan el patrimonio de los vascos”, anunció un portavoz, que pidió que se pare la privatización de Kutxabank. En último lugar, recalcaron que la Ley de Seguridad Ciudadana impulsada por el Gobierno, la “ley mordaza”, no les va “a callar”.