Matemáticas, Lengua, Ciencias, Geografía y... Cocina. Con el reclamo de Abajo los productos precocinados, o Fuera la comida basura, el proyecto vasco Cocikas pretende adentrar a los chavales en el mundo de las cazuelas, enseñándoles buenos hábitos de alimentación y las propiedades nutricionales de los alimentos. El gurú de la gastronomía Ferran Adrià avala este proyecto que mostrará a los niños un ABC culinario que les permita ser autónomos en los fogones y aprender los métodos de utilización de los utensilios de cocina y cómo se manejan de forma segura.
Cocikas está financiado por la Fundación Telefónica dentro del máster Think Big (Pensar en Grande) concebido para fomentar el emprendizaje. Siete jóvenes vascos lideran un proyecto innovador que aúna gastronomía, salud e infancia y que se fundamenta en el principio de que despertando ideas se despierta el futuro. De la mano del cocinero Ferran Adrià, embajador de Telefónica, -inmerso en la titánica investigación de la creatividad desde que cerró las puertas de El Bulli-, persigue despertar el potencial creativo de cualquier persona, en este caso de los más pequeños.
Alejandro de Lucas, uno de los principales promotores de Cocikas, explica que su programa fue seleccionado entre un total de 700. “La Fundación Telefónica nos ha financiado el proyecto y nos consiguió una entrevista con Ferran Adrià. Fue él quien nos aconsejó cómo enfocar las ideas que teníamos sobre estas clases de cocina y quien nos recomendó que lo dirigiéramos al público infantil para que el día de mañana los críos sepan comportarse delante de la cocina”, reconoce De Lucas, admitiendo que el éxito de la idea está casi asegurado, ya que el chef catalán también les ha cedido alguna receta. Y es que basándose en los conocimientos y la experiencia adquirida en El Bulli, Adrià trabaja ahora en la intervención de los procesos creativos y su aplicación en pequeñas y medianas empresas que quieran emprender. El que fuera elegido Mejor Restaurante del Mundo por la revista británica Restaurant cerró en 2011 tras recibir innumerables galardones.
Ollas y extraescolares
Todo porque el concepto de comer bien y saludable no está reñido con comida que está rica. “El leitmotiv de todo este asunto va de enseñar a los chavales y no tan chavales a cocinar. Por eso queremos empezar en los colegios, vamos a hacer extraescolares para mostrarles conceptos de cocina básica y sobre todo de cocina sana. Son clases medio teóricas y medio prácticas de hora y media de duración, enfocadas fundamentalmente a que ellos experimenten”, explica Alejandro de Lucas, desde su experiencia en hostelería y Finanzas, y como aprendiz de Gestión de Negocios.
“Queremos que los más pequeños se enfrenten a los fogones con unas nociones básicas como cuáles son los alimentos saludables, que estudien la pirámide alimentaria... Con Ferran llegamos a la conclusión que eso era lo importante”, explica Alejandro de Lucas, metido de lleno en una idea que él mismo arrancó pero a la que luego se han ido sumando colegas como Iratxe Narvión, Carlos Ruiz de Gordejuela, Arrate Gandoy, Xabier Martinez, Itxiar Gomez o Gorka Santamaría.
En la actualidad, y al calor de los programas relacionados con preparaciones culinarias, muchos niños quieren emular al cocinero top del momento. Cocikas va a empezar su proyecto piloto en Bilbao y “estamos ya en negociaciones con un par de centros y colegios como Gaztelueta, en Leioa, que fue donde empezamos, aunque luego nos gustaría ampliarlo al ámbito nacional. Ya hemos tenido una primera toma de contacto hablando con profesores que lo ven bastante viable”, señala De Lucas. Con un plato fuerte evidente porque “entre los cocineros que nos ayuden sortearemos unas invitaciones para una cena que Adriá organizará en Barcelona”.
Gente ética y honesta
Y todo ello bajo el sello inequívoco de Ferran Adrià que en 2004 fue incluido por la revista Time como uno de los diez personajes más innovadores del mundo. El reputado chef pone todo su conocimiento al servicio de quien quiera usarlo en su trabajo y en su día a día. Sobre el éxito empresarial, Adrià apuesta por la paciencia y por la gente ética y honesta. “Hay que explicar a la gente joven que no se trata de meter pelotazos, la mayoría de los buenos empresarios empezaron así, como Zara o Telefónica”, dice sin querer dar lecciones. En su caso personal, añade que “durante quince años estuvimos sin ganar dinero, en un año no puede uno retirarse, esto no funciona así, yo no quiero ser imagen de nadie, solo compartir lo que pasó en El Bulli”.
No en vano, la premisa de esta idea es que la alimentación es fundamental, que comer mal nos resta mucha energía y que alimentarse bien es todo un lujo para ganar en bienestar y vitalidad.