donostia - El Gobierno Vasco va a darle una vuelta al sistema de modelos lingüísticos para evitar el trasvase masivo de estudiantes a la enseñanza en castellano en la etapa postobligatoria. Por primera vez en 20 años, se plantea crear la línea bilingüe en Bachillerato y en Formación Profesional. La implantación del modelo B en estos dos ciclos es una de las medidas incluidas en la Agenda Estratégica del Euskera 2013-2016, el plan con el que el Gobierno de Urkullu persigue “mejorar los resultados” del nivel de euskera en todo el sistema para “continuar aumentando el número de vascohablantes”. El documento presentado el martes por el lehendakari Iñigo Urkullu, y la consejera de Educación, Cristina Uriarte, apunta que se introducirá “el modelo B en el Bachiller y en la FP” con el objetivo de que la “oferta se dote de una continuidad más coherente para el alumnado proveniente de la educación obligatoria”.

La medida encara un problema que ha acompañado al sistema de modelos lingüísticos desde que la Ley de la Escuela Pública Vasca lo crease en 1993. El modelo B (mitad en castellano, mitad en euskera) no ha existido nunca en Bachillerato y no existe ahora. Cuando se diseño el sistema actual se crearon tres modelos para las enseñanzas anteriores a Bachillerato: A (todo castellano), B (bilingüe) y D (euskera), pero solo dos para esta etapa educativa: A y D. Entonces se estructuró de este modo la enseñanza vasca porque no había profesorado capacitado para enseñar en euskera y porque, probablemente, se valoraba que el alumnado que había cursado todos sus estudios obligatorios en B estaba capacitado para continuar sus estudios en D, si así lo deseaba. Pero la realidad ha ido por otros derroteros los últimos 20 años.

Una parte muy significativa de los escolares que han acabado ESO (16 años) en modelo B pasan al modelo A. Es decir, pasan de estudiar la mitad de las asignaturas en euskera a tenerlo como asignatura. El traspaso de estudiantes bilingües al modelo en castellano se observa claramente cada año en las matriculaciones. El curso 2012-2013, el 41,7% del alumnado (excluidos los colegios extranjeros y el alumnado educación especial) estudiaba el Bachillerato en modelo A, cuando en ESO lo hacía el 12%. El resto, el 58,2% de los 28.788 Bachilleres estudiaba en modelo D. Las estadísticas muestran que Bachillerato se ha convertido en un cuello de botella en el proceso de euskaldunización del alumnado, aunque cada vez hay más bachilleres euskaldunes. Como consecuencia de esta huida hacia el modelo A, cientos de estudiantes pierden el euskera durante el Bachillerato, como así lo demuestran la elección de la lengua en Selectividad. Este año solo el 32% de los bachilleres que se han presentado a la prueba de acceso a la universidad lo han hecho en castellano. A pesar de esta realidad, el aumento porcentual de la enseñanza en euskera se produce en el Bachillerato, continua en las pruebas de Selectividad y se traduce más tarde -con una cierta pérdida- en una tendencia al alza en el alumnado de nuevo ingreso en la UPV/EHU.

Ampliar la oferta de grado y postgrado en la UPV/EHU

El Gobierno Vasco intentará “ampliar” la oferta universitaria de grado y de postgrado en euskera. Según el II Plan Director del Euskera de la UPV/EHU el curso 2012/13, el 58,2% del alumnado cursó Bachillerato en modelo D, el 62,67% eligió hacer en euskera la Selectividad y el 48,07% se matriculó en la universidad en la rama euskera. En los últimos años el porcentaje se ha incrementado en una media del

uno por ciento anual.

Bachillerato y FP. No existen cifras oficiales del tamaño del trasvase de alumnado bilingüe a castellano, pero se puede calificar como masivo. Según los datos del Departamento de Educación, este año había 16.415 estudiantes en 4º de la ESO: 2.179 en modelo A (13%), 4.407 en modelo B (26%) y 9.708 en modelo D (59%). En 1º de Bachillerato se mantiene el porcentaje de alumnado en D, pero se dispara el A. Este año había 14.857 bachilleres en primero: 8.980 en D (60%) y 5.518 en castellano (37%). Además, el castellano es hegemónico en FP. Si en 4º de ESO había 2.179 alumnos en A y 9.708 en D, la proporción se invierte en FP. De los 15.550 estudiantes de 1º de FP (presencial y a distancia) 11.766 estudiaba en A (el 75%) y solo 3.646 en D (23,4%).