Martin Zubimendi ha concedido una entrevista Radio Nacional de España desde la concentración de la selección español que será emitida en el programa Radiogaceta de los Deportes a partir de las 21.00 horas. En la misma, le han preguntado sobre si tenía opciones de seguir en la Real: "Claro que existen opciones, pero es verdad que parece que va a ser un verano diferente, largo y no sé en qué va a terminar. Creo que ahora mismo no es mi prioridad pensar en ello, estoy aquí en la selección, que ya de por sí pienso que es bastante exigente, y si tengo que decir algo, pues ya lo haré".
Fotografía Sagües
El donostiarra ha comentado el hecho de que la semana pasada subiera una fotografía en la playa de Sagües cuando le situaban pasando reconocimiento médico en Londres con el Arsenal: "Es un ejemplo de lo que rodea al fútbol. Muchas veces me levanto a la mañana y leo cosas que yo no sabía que las había hecho. Ese fue un claro ejemplo. Es verdad que no me lo tomo muy en serio, pero bueno, subí esas fotos para recalcar un poco que no era exactamente la realidad que estaba sucediendo".
Xabi Alonso
Visiblemente incómodo, lo que no ha querido entrar a valorar es el hecho de que le pudiese llamar Xabi Alonso para incorporarse al Madrid: "Siempre he dicho que era mi ídolo y que para mí fuera una suerte que me haya podido entrenar en el filial en un año muy importante. Al curso siguiente ya entré en el primer equipo y, bueno, de esas hipótesis no me gusta hablar, prefiero hacerlo del presente, porque creo además que sería una falta de respeto contestar desde la concentración de la selección y antes de afrontar una competición tan importante".
Imanol
Zubimendi ha elogiado el legado y el trabajo de Imanol: "Creo que soy una persona que puede hablar sobre este proceso, porque son ya ocho años desde que debuté con él en Segunda B, casi entramos al mismo tiempo en el primer equipo y la ilusión que ha generado en Gipuzkoa y en Donostia, en la gente, acabó convirtiéndose en un cambio brutal. El equipo ha enganchado, no solamente por los resultados, sino porque la gente se sentía muy identificada con el juego que era muy atractivo también. Y el legado que puede dejar será el trabajo del día a día. Al final, todos conocemos que Imanol es un entrenador muy exigente, a veces al borde del límite, o un poco más incluso, pero, bueno, siempre nos recalcaba que era por el bien de nosotros y así ha sido. Yo se lo agradezco mucho porque lo que he mejorado con él ha sido una barbaridad".