Los 'alumnos modelo' gitanos
KALE DOR KAYIKO animó ayer a los jóvenes de etnia gitana a formarse y premió a 17 de ellos por terminar sus estudios Un reportaje de Alicia Zulueta Fotografía Javi Colmenero
el índice de absentismo escolar dentro del pueblo gitano es elevado. Es bien sabido que las familias son el eje central, así que cuando no valoran la importancia de los estudios es difícil que los niños y jóvenes interioricen su valor. La asociación Kale Dor Kayiko trabaja desde hace 25 años por el éxito escolar del alumnado gitano. Es consciente de esta idea y por eso organiza cada año un acto en el que se premia el esfuerzo que estos jóvenes hacen por estudiar y sacar adelante su educación. Este año fue el décimo acto de entrega de premios, que tuvo lugar ayer en la Facultad de Magisterio de la UPV/EHU de Donostia. Acudieron nada menos que 17 alumnos premiados y algunas personalidades que representaron a la universidad, la Diputación, a algunos centros escolares y al Gobierno Vasco.
Jonatan Jiménez, asesor de la Junta Directiva de la asociación, insistió en que "hoy día, el futuro del pueblo gitano pasa por la formación académica, porque si no, seguirán los problemas de exclusión social, de marginación y de pobreza". Para ello se llevan a cabo estos premios, "cuyo gran objetivo es animar a los niños y niñas de etnia gitana a seguir estudiando y que lo vivan como un momento de éxito, ya que dentro del pueblo gitano no existen esos referentes con estudios, ni esos modelos a seguir. Tienen que ver que estudiar también es para gitanos y su pueblo les apoya", afirmó.
los objetivos La asociación pretende que estos jóvenes, cada vez más preparados y con altas expectativas, sean esos modelos que otros niños necesitan conocer para seguir su camino. También intenta que los propios niños que han llegado al éxito se sientan orgullosos y apoyados por sus familiares, profesores y compañeros. Los galardones son para todas las edades, pero solo para aquellos que, como Abraham Dual de 19 años, superan una etapa académica. En su caso, ha sido un ciclo formativo en electromecánica. "Está muy bien que reconozcan tu mérito. Estoy orgulloso de haberme sacado el ciclo y ahora voy a buscar un trabajo, aunque no descarto hacer un grado superior en el futuro", anunció.
Y no fue el único. Otros 16 más, entre niños y jóvenes, llenaron el escenario mientras sus amigos y familiares les aplaudían. Tanto Palmira Dual, como Azucena Jiménez fueron condecoradas a sus 17 años por terminar secundaria. Azucena admitió que "es un verdadero aliciente que te anima a seguir estudiando". A lo que Palmira añadió: "A mí me han motivado a terminar la ESO y ahora quiero empezar un módulo en auxiliar de enfermería". También hay premios para los alumnos que terminan bachiller, o la educación primaria, como fue el caso de Jonatan Dual, que aprobó sexto de primaria en Aita Larramendi Ikastola. "Estoy muy contento por haber ganado el premio, la verdad es que es un reconocimiento por tu esfuerzo", coincidió con los demás. Cada año los premios son más reconocidos y son un motivo más para que los jóvenes gitanos se decidan a formarse.
Más en Sociedad
-
Una paciente se suicida en las Urgencias del Hospital de Terrassa tras pasar dos días esperando una cama
-
El funeral de Estado por las víctimas de la dana se celebrará el 29 de octubre en Valencia
-
Critican que tras 18 meses no se sepa el autor de las lesiones de la aficionada de la Real
-
Usar el móvil en el baño aumenta el riesgo de sufrir hemorroides