Donostia. El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) apuesta por "inertizar" la basura no reciclable que se genera en el territorio y depositarla en "vertederos". Así lo defendió ayer su presidenta, Ainhoa Intxaurrandieta, quien dio una conferencia en el Kursaal donostiarra bajo el título De la incineración al reciclaje, ante cerca de 200 personas, en la que explicó las razones que han llevado al Consorcio a suspender la construcción de la incineradora.
Preguntada por uno de los asistentes sobre qué solución se va a dar a la basura que no se puede reciclar, Intxaurrandieta defendió que, actualmente, los vertederos "siguen siendo necesarios", ya que "no existe una tecnología que haga desaparecer el rechazo". En este sentido, la presidenta de GHK explicó que una de las soluciones posibles para esta fracción sería someterla a un proceso de "inertización" para, posteriormente, "depositarla en vertederos". "Se trata de unos vertederos especiales, que no generan ni metanos ni lixiviados", indicó a su vez.
A lo largo de su discurso, Intxaurrandieta defendió que la suspensión de la incineradora ha sido "un paso histórico para Gipuzkoa, para Euskal Herria y para Europa". Aseguró que la construcción de la planta de Zubieta estaba basada en unas "previsiones erróneas", fruto de unos análisis que responden a "intereses determinados de unos pocos".
Señaló que las incineradoras "no tienen futuro", ya que, "no se genera basura suficiente" para su mantenimiento. "Gipuzkoa tendría que recibir basura de otros sitios como ocurre en Mallorca", apuntó. Además, consideró que la inversión económica que requería su puesta en marcha también era "inasumible" para el territorio.
Para Intxaurrandieta, los pasos a seguir deben basarse en los "compromisos concretos" para mejorar en la "recogida selectiva" y encaminar Gipuzkoa hacia un territorio de "cero basuras". En este sentido, indicó que actualmente, 40.000 guipuzcoanos hacen autocompostaje en casa, 20 municipios han logrado tasas de reciclaje superiores al 70% y otros 17 han adquirido ese mismo compromiso. Además, hay siete municipios cero basura en Gipuzkoa "a los que en breve se sumarán otros ocho".
Preguntada sobre el sistema de recogida selectiva que mejores resultados da, Intxaurrandieta afirmó que, "a día de hoy, el puerta a puerta es el único que nos lleva a estos objetivos". Sin embargo, dio un voto de confianza a la validez del quinto contenedor y otras alternativas. "Creo que si el contenedor marrón se utilizara bien, sería 100% efectivo, así como los pequeños contenedores comunitarios. Estoy convencida de ello", sentenció.
Finalmente, Intxaurrandieta se refirió a los pasos que debe dar el Consorcio a partir de este momento para gestionar la problemática de los residuos en Gipuzkoa. A este respecto manifestó que la prioridad de la entidad que preside es "llegar a acuerdos" con el fin de "avanzar con las infraestructuras". "Nuestra intención es proponer infraestructuras adaptadas a la realidad, flexibles y sostenibles económicamente", apuntó.
Informó de que "la semana que viene" comenzarán las obras de construcción en la planta de compostaje de Epele en Bergara, donde se colocará "la primera piedra". Esta planta se finalizará a lo largo de 2014 y permitirá tratar 9.000 toneladas de materia orgánica al año, que se sumarán a las 3.000 que actualmente trata la planta de Lapatx en Azpeitia. Aunque Intxaurrandieta indicó que estas dos infraestructuras bastarán para dar salida a toda la materia orgánica que actualmente se genera en Gipuzkoa, reconoció que en el futuro "habrá que hacer más".
Críticas 'populares' Por su parte, el grupo juntero del PP acusó ayer a Bildu de "usar el dinero de los guipuzcoanos para ir contra Gipuzkoa", tras haber organizado actos como el de ayer, que se repetirán en varios municipios, y en los que GHK explica las razones que han llevado a suspender la incineradora.
"Bildu no escatima en medios y ahora organiza una campaña a base de charlas y buzoneos con cargo al bolsillo del guipuzcoano. Los trece millones de euros que han tirado por la ventana recientemente no les parecen suficientes", criticó el procurador Txema Murguiondo.
Para Murguiondo, la campaña impulsada por la coalición aber-tzale, tienen como fin "mentir y manipular a lo largo del Territorio", y "crear un caldo de cultivo anti incineradora" que se sirva para "tapar su incapacidad" de gestionar el problema de los residuos urbanos "que han politizado y que no van a solucionar".