santiago. La niña Asunta, asesinada el pasado fin de semana en Santiago, no es finalmente la beneficiaria de la importante herencia de sus abuelos. Un análisis del testamento otorgado en 1975 confirma a Rosario Porto como heredera universal del patrimonio de sus padres, el abogado Francisco Porto, y su esposa, Rosario Ortega, sin que los titulares de los bienes hayan realizado en todo este tiempo una adición o una modificación testamentaria. No obstante, fuentes de la investigación señalaron ayer que la niña habría recibido de ellos bienes mientras estaban vivos.

La investigación por el fallecimiento de la niña continuó ayer con los registros de las casas de la madre y el padre durante la mañana, los cuales fueron seguidos con expectación por parte de decenas de vecinos que se congregaron ante la casa y que protagonizaron también momentos de tensión cuando los detenidos salieron de los portales para ser conducidos a los vehículos de la Guardia Civil entre gritos de "asesinos".

Los padres de la niña llegaron esposados sobre las 11.45 horas al piso de la calle Doutor Teixeiro, domicilio de la madre, donde se recabó información durante tres horas. Así, sobre las 14.00 horas, miembros de la investigación salieron con cajas y al menos media docena de bolsas de papel blanco.

"asesinos" Precisamente, la salida de la primera vivienda fue el momento más tenso que se vivió ayer en las calles del centro de Santiago de Compostela, cuando algunas de las decenas de personas que se agolparon a las puertas de la casa grabaron imágenes, sacaron fotos y gritaron "asesinos" mientras introducían a la madre y al padre, esposados, en sendos coches para recorrer los 25 metros que separan sus viviendas.

Tras el registro en la vivienda de la madre, los investigadores se desplazaron a la casa del padre, en la calle República de Argentina, y estuvieron una media hora recabando pruebas. De allí se desplazaron hacia el cuartel de la Guardia Civil de Lonzas, en A Coruña, ya que hasta hoy no estaba previsto que empiecen a pasar a disposición judicial. Los investigadores no descartan que haya más detenciones por la muerte violenta de la niña. Tras el arresto de sus dos padres las pesquisas se centran en saber dónde fue asesinada y cómo y quién trasladó su cadáver, ya que no perdió la vida en el lugar en el que apareció.

La familia de Rosario Porto apuntó ayer a motivos económicos como causa del crimen. Rosario Villaronga Porto, prima del padre de Rosario Porto, sostuvo que la familia piensa, tras este suceso, que hay un móvil económico tanto detrás de la muerte de Asunta Basterra como de su abuelo. "La mató, la mató", aseveró sobre la madre. Según Rosario Villaronga Porto, ella misma estuvo con el abuelo de la menor el día antes de su fallecimiento y "estaba perfectamente".