SEPTIEMBRE avanza. Ya ha superado su ecuador. Y las mareas vivas llaman a la puerta de la costa guipuzcoana. "Bueno, vamos a ver... Es que mareas vivas hay todos los meses", matiza Manuel González, coordinador del área de Dinámica Marina de Azti-Tecnalia. Y es que el Paseo Nuevo de Donostia, la rasa mareal de Zumaia o la playa de Zarautz viven periódicamente este fenómeno, con más frecuencia de la que piensa la gente. "Las mareas vivas son el producto de una situación que se produce, más o menos, cuando hay luna llena y luna nueva. Las mareas muertas, mientras, se dan cuando la luna está en cuarto creciente o cuarto menguante", concreta González .
"Fundamentalmente, el fenómeno se debe a que, con luna llena y luna nueva, se suman el efecto gravitatorio de la luna y el sol. En mareas muertas, el efecto solar tiene un signo negativo, mientras que en épocas de mareas vivas el efecto solar tiene un signo positivo. Su efecto y el de la luna se suman, lo que propicia que las mareas, durante un par de días al mes, sean más acusadas de lo habitual", indica Manuel González. ¿Por qué entonces se asocia este fenómeno al mes de septiembre? La pregunta tiene dos respuestas: una sociológica, y otra científica.
La primera, la sociológica, tiene como punto de partida que, como asegura el investigador de Azti-Tecnalia, "las mareas vivas más acusadas se dan en marzo y en septiembre". "Pero claro, en marzo no estamos aún en época de ir a la playa, y no nos quejamos tanto. Así que nos fijamos solo en las de septiembre", apostilla.
La segunda respuesta, la científica, consiste en la explicación de por qué el fenómeno se acentúa en los dos meses mencionados. "Como explicaba antes, las mares vivas son el producto de la suma del efecto del sol y de la luna en las fases de luna llena y luna nueva. Pues bien, tanto en marzo como en septiembre, el efecto del sol es más importante que durante el resto del año. Así ocurre en ambos equinoccios, cuando la tierra atraviesa el plano ecuatorial del sol y el efecto de este es todavía más grande. Por ello, dentro de las mareas vivas, las de marzo y septiembre son las más acusadas".
Mareas vivas y olas
Dos fenómenos independientes
Otra creencia generalizada relaciona directamente las mareas vivas con el fuerte oleaje, algo que desmiente Manuel González. "La ola la produce el viento, un fenómeno meteorológico, y la marea es un fenómeno astronómico. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Lo que ocurre es que, con mareas vivas, simplemente puede parecer que las olas son más grandes, ya que, cuando está la marea alta, las observamos desde una perspectiva más próxima que nunca a la superficie del mar". A ello hay que unir, además, que esas olas rompen altas, más cerca de lo habitual de los pasos peatonales como el del Paseo Nuevo donostiarra o el tramo entre Zarautz y Getaria, lo que propicia las clásicas estampas a estas alturas del año. "Durante las épocas de mareas muertas, también suele haber temporales de olas, pero esto ocurre en otras circunstancias y no resulta tan espectacular", agrega González.
Aclarados todos estos aspectos, toca prever lo que nos espera mañana jueves y el viernes, las dos jornadas en que las mareas resultarán más acusadas. ¿Este año el fenómeno va a resultar más importante que en otras ocasiones? Manuel González matiza que las diferencias suelen resultar mínimas. "De lo que se puede hacer predicción es de la parte astronómica de la marea, la relacionada con los movimientos del sol, de la luna y de la tierra. De un año a otro, no hay muchas diferencias: pueden ser 10 o 15 centímetros. A todo esto hay que unirle la parte meteorológica, en la que influye el viento, la presión atmosférica... Pero esta vertiente tampoco altera mucho los datos, 20 centímetros a lo sumo, cuando estamos hablando de valores por encima de los cuatro metros".
zonas para observar
Zumaia y La Concha
Las personas a las que más curiosidad genera este fenómeno pueden observarlo mañana y pasado. Las bajamares están previstas para las 11.08 y las 11.47 horas respectivamente, mientras que las pleamares más altas se esperan a las 17.27 y a las 18.05. Si de lo que se trata es de observar la marea alta, cualquier lugar es bueno. Si se trata de ver la marea más baja que nunca, es mejor escoger zonas rocosas, "porque la arena se mueve, y en función de ello habrá lugares en los que el mar ofrezca la sensación de haber bajado menos su nivel", indica González, que aconseja dos enclaves de la costa guipuzcoana. "En la rasa mareal de Zumaia se observa la bajada del nivel del mar perfectamente. Y también en la bahía de Donostia, entre el Peine del Viento y la isla".