DONOSTIA. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha visitado este jueves la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Epele, en Arrasate, una infraestructura con una inversión de 33 millones de euros que "evitará el vertido directo al río Deba de 2.500 toneladas de residuos cada año".

El secretario de Estado ha entregado, tras superar el periodo de pruebas, la gestión de la EDAR de Epele, ejecutada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) y cofinanciada con fondos europeos, al Consorcio de Aguas de Gipuzkoa.

En su visita Ramos ha estado acompañado por el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, el viceconsejero vasco de Medio Ambiente, Josean Galera, el director de Ura, Iñigo Ansola, el diputado foral de Medio Ambiente y Ordenación Territorial de Gipuzkoa, Iñaki Errazkin, el presidente del Consorcio de Aguas de Gipuzkoa y alcalde de Azpeitia, Eneko Etxeberria, así como por el resto de regidores de los municipios beneficiados por la EDAR, entre otras autoridades.

Ramos ha recordado que el río Deba "era, hasta hace no mucho, el cauce fluvial más contaminado de Gipuzkoa", por lo que resulta de "especial relevancia" la puesta en marcha de esta depuradora, que se suma a la de Apraitz y la de Mekolalde.

La estación depuradora de Epele saneará la cuenca alta del río Deba, beneficiando a los municipios de Eskoriatza, Aretxabaleta, Arrasate-Mondragón y Oñati, con una población aproximada de 85.000 habitantes.

Ramos ha destacado que "el objetivo de lograr la depuración del cien por cien de las aguas residuales se consigue no solo priorizando las inversiones destinadas a mejorar los sistemas de depuración, sino también incrementando el control de los vertidos y el seguimiento continuo de las masas de agua".

Además, ha subrayado que "un río limpio es sinónimo de bienestar y de calidad medioambiental", y actuaciones como las de construcción de esta depuradora contribuyen al objetivo de construir un modelo de crecimiento económico "más verde, hacia un desarrollo más sostenible, y hacia la creación de empleo".

Por su parte el viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Josean Galera, ha subrayado que la depuradora de Epele puede asumir caudales superiores de más de 800 litros por segundo procedentes de las aguas residuales de Oñate, Arrasate y Leintz.

La EDAR de Epele dispone de pretratamiento, tratamiento primario, tratamiento biológico para la eliminación de carbono, nitrógeno y fósforo, y una línea de tratamiento de fangos, con instalaciones de desodorización.

LAMIAREN

A esta depuradora se sumará, próximamente, la nueva EDAR de Lamiaren (en Bermeo y Mundaka), destinada a mejorar el saneamiento de la ría de Urdaibai, Reserva de la Biosfera. El MAGRAMA ya ha invertido en esta estación depuradora más de 17 millones de euros, en torno a un 70 por ciento de la inversión prevista, y los trabajos que ejecuta el Ministerio "avanzan a buen ritmo", según ha avanzado Ramos.