Donostia. Un gravísimo accidente de tren costó ayer la vida al menos a treinta y cinco personas y más de cincuenta resultaron heridas muy graves a pocos kilómetros de Santiago de Compostela cuando un convoy formado por trece vagones descarriló poco antes de las nueve de la noche en una pronunciada curva. Varios vagones quedaron volcados, otros empotrados entre sí, alguno incluso salió despedido y voló varios metros sobre el talud que separa las vías del tren, y los más próximos a la máquina se incendiaron.

El tren accidentado es un Alvia que cubría el trayecto entre Madrid y Ferrol con unos 218 pasajeros a bordo. Testigos presenciales afirmaron que al producirse el descarrilamiento se oyó una "gran explosión" y se vio un vagón desplazarse varios metros hasta quedar destrozado. Algunas personas explicaron que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, En el lugar se levantó una densa columna de humo que hacía aún más dramática una escena de gran confusión sobre el alcance del accidente. De hecho, la cifra exacta de víctimas podría aumentar debido a que al menos uno de los vagones del tren quedó completamente retorcido y aplastado y resultaba muy difícil saber cuántas personas podría haber en su interior.

en una curva Según relataron a medios locales algunos pasajeros, el tren circulaba a gran velocidad al entrar en la curva que hay a la entrada de Santiago de Compostela, en una parroquia de la capital gallega llamada Angrois. Los primeros vecinos y servicios de socorro que se acercaron al lugar se encontraron con algunos cuerpos junto a las vías junto al tren y muchas personas atrapadas en los vagones volcados y destrozados. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Nacional, así como un equipo de bomberos, numerosas ambulancias medicalizadas, y una representación de la Xunta. El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) tuvo que reforzar los servicios de urgencia debido al gran número de heridos que llegaron en las primeras horas y a medida que iban siendo rescatados por los servicios de emergencia. Algunos de los pasajeros del Alvia fueron trasladados hasta los hospitales en coches particulares.

Las autoridades sanitarias gallegas hicieron anoche un llamamiento urgente para que se realizaron donaciones de sangre y desde el primer momento se pidió la colaboración de los vecinos. Renfe ha habilitado un número de teléfono para atender a las familias de afectados y víctima: el 981 551 100.

suspendidas las fiestas Este accidente, que podría ser el más grave registrado por el transporte ferroviario en el Estado español en los últimos años, tuvo lugar cuando Galicia se preparaba para vivir hoy su día grande, el de Santiago, la fiesta más importante de esta comunidad. Ayer, tras conocer el alcance del siniestro, el Ayuntamiento de Santiago de Compostela comunicó que se suspendían todos los actos de la festividad del Apóstol. Fuentes municipales informaron de que se había anulado también el tradicional espectáculo de pirotecnia y luces que estaba previsto celebrar ayer por la noche en la Plaza del Obradoiro. También los diferentes partidos políticos gallegos suspendieron sus actos festivos.