El Hotel Catalonia Donosti, situado en el alto de San Bartolomé y literalmente suspendido sobre el Muro de Easo es uno de los más sorprendentes y recomendables hoteles de la capital guipuzcoana, tanto por su inmejorable ubicación, céntrico y dotado de unas vistas inigualables sobre la ciudad, como por su arquitectura, que combina la vistosidad de unas instalaciones modernas y funcionales inauguradas en la década actual con unos espacios amplios y luminosos que han respetado la fachada principal del convento que ocupó este espacio antes de la construcción del hotel y el barrio que lo rodea. La espectacular escalera central que comunica todos los pisos, la amplitud y la altura de espacios comunes como el hall de recepción o el citado mantenimiento de parte de la fachada exterior del monumento original son buenos ejemplos de la sensibilidad que presidió la construcción de este vasto edificio que alberga 128 habitaciones.

Fue en agosto de 2020, en plena pandemia, cuando esta emblemática cadena inauguró sus instalaciones donostiarras y desde el primer momento el éxito de la oferta hotelera fue absoluto. “A pesar de la dificultosa situación que se vivía, la afluencia de viajeros superó nuestras previsiones” afirman orgullosos los responsables del hotel, que recuerdan aquellos primeros días y las semanas previas a la apertura como “un absoluto caos”. Superados aquellos primeros apuros, Catalonia Donosti (****) se ha consolidado como una de las más atractivas propuestas hoteleras de la Bella Easo. Un lujo accesible ideal para conocer la ciudad dotado de espacios de ensueño como las dos terrazas de su azotea, una de ellas equipada con un bar y la otra con una piscina, desde las que se domina toda la ciudad y sus azoteas a vista de pájaro. 

Una cuidada propuesta gastronómica abierta a todo el mundo

Desde su concepción, este hotel ha contado con Aldapeta Gastrobar, un restaurante que funciona como un local independiente y abierto al público, pues la dirección de la cadena Catalonia Hotels tuvo claro que en una ciudad como Donostia la gastronomía tenía que ser uno de los aspectos más cuidados del hotel, y que su oferta no tenía que limitarse a los usuarios del mismo sino abrirse a la ciudad y ser una propuesta que se sumara a la riqueza hostelera y culinaria de la capital gastronómica del País Vasco. Este objetivo se ha reforzado con la incorporación, a finales de 2023, del director del restaurante, el eibarrés Iñaki Alfageme, cocinero con más de 30 años de experiencia formado en Gestión y Dirección en el Basque Culinary Center y el chef Ibai López de Letona, joven cocinero natural de Vitoria-Gasteiz poseedor de una amplia trayectoria internacional. 

Iñaki Alfajeme, Ibai López de Letona y Asier Irigoyen Ritxar Tolosa (Ondojan.com)

Estos dos profesionales combinan sus fuerzas junto al maître, el donostiarra Asier Irigoyen, que se ocupa de la dirección de la sala y la carta y el servicio de vinos. La experiencia de este experimentado trío ha dotado a Aldapeta Gastrobar de una sólida carta que combina la cocina informal y variada necesaria en un hotel con una oferta gastronómica de calidad, anclada al lugar en el que está ubicado y basada en el producto local y de mercado y la cocina de temporada haciendo especial hincapié en dos mundos que diferencian al restaurante y marcan su personalidad: el de los arroces y el de la brasa.

Una oferta variada y funcional

La carta de Aldapeta Gastrobar, que ha sido renovada de cara a la actual temporada, cuenta con cuatro apartados claramente diferenciados que buscan cubrir tanto la demanda del cliente internacional del hotel como la del gourmet que accede al restaurante para vivir su experiencia gastronómica. Para empezar, encontramos una parte variada e informal con los platos que habitualmente forman parte de la carta de un hotel: Ensaladas frescas, parrilladas de verduras, embutidos, tablas de quesos, platos de pasta, pizzas, hamburguesas, sándwiches… así como platos pensados para picotear o para compartir como la sorprendente Gilda Aldapeta, servida en un pan soplado relleno de mousse de piparra y anchoa, o el Pintxo de txangurro y erizo a la donostiarra gratinado con Idiazabal. Son igualmente remarcables las croquetas caseras de ibérico y de hongos, los mejillones a la marinera, las zamburiñas gallegas…

El segundo apartado es el relativo a los arroces, elaborados al momento y servidos a partir de dos personas. Destaca el exitoso arroz de rape, gambón y sepia, aunque no le va a la zaga el contundente arroz de pulpo y carrillera de ternera, propuestas a las que este verano se añade el tentador arroz en jugo de vaca y su txuleta a la brasa.

Este último plato nos acerca el tercer apartado de la carta, el de la brasa. Aldapeta Gastrobar cuenta con una parrilla de carbón en la que se asan txuletas y solomillos de vaca rubia gallega, patas de pulpo, merluzas del Cantábrico y rapes acompañados, cómo no, de su refrito a la donostiarra

Los arroces son una de las especialidades del restaurante Ritxar Tolosa

Finalmente, un cuarto apartado llamado “Sugerencias” nos ofrecerá guisos y platos típicos que irán cambiando y actualizándose regularmente y entre los que podremos encontrar propuestas como Mollejas de cordero, Txipirones en su tinta, Carrillera de ternera glaseada… entre otras.

Por supuesto, estos apartados se complementan con una cuidada oferta de postres elaborados en cocina como la espuma de tiramisú con posos de café, la tarta de queso fluida o el coulant casero de chocolate, sin mencionar la extensa y variada selección de vinos, tanto para acompañar la comida como de postre.

Esta amplia propuesta culinaria se ofrece en diferentes formatos, pudiendo optarse entre un completo menú semanal con 3 primeros, 3 segundos y 3 postres a elegir que se ofrece los mediodías de lunes a viernes por 33 euros (bebida y café incluido), un imbatible menú denominado “Menú Tradición” compuesto de un aperitivo, dos entrantes, un principal y postre facturado a 65 euros, bebida incluida, o la posibilidad, todos los días de la semana, tanto al mediodía como por la noche, de comer a la carta con un ticket medio que ronda los 55-60 euros, cantidad que puede ser mayor o menor en función de los platos y, por supuesto, los vinos elegidos. Además, durante la temporada estival y siempre que el tiempo lo permita, quienes acudan a comer al amplio y luminoso comedor de este restaurante contarán con la exclusiva posibilidad de disfrutar del aperitivo o la copa final en la maravillosa terraza de la azotea del hotel, sin duda una de las mejores atalayas urbanas sobre la bahía de La Concha.

Sin duda, este verano, Aldapeta Gastrobar, en el Hotel Catalonia Donosti, se perfila como una de las más atractivas, sorprendentes y originales opciones para disfrutar de la gastronomía donostiarra