donostia. El viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, indicó ayer que el 4,35% de los empleados públicos no ha acreditado todavía el perfil lingüístico de euskera solicitado e insistió en que "continúa siendo totalmente necesario" mantener el sistema de perfiles lingüísticos. Baztarrika compareció ayer en comisión en el Parlamento Vasco junto a la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, para presentar el Examen cualitativo sobre perfiles lingüísticos.
El viceconsejero, que llevó el peso de la comparecencia, aseguró que el sistema de perfiles se constituyó sobre un "amplio consenso" y no "fue impuesto", y añadió que el Gobierno Vasco "no está dispuesto a sustituirlo o a ponerlo en duda", aunque sí quiere mejorar su gestión en base al "consenso".
"La anomalía es que el euskera no sea la lengua de trabajo en la Administración Pública cuando es la lengua oficial", insistió Baztarrika, quien explicó que para avanzar en ese uso es necesario aumentar el "equilibrio" entre las dos lenguas oficiales.
El viceconsejero también aseguró que no se puede afirmar que en Euskadi se haya dado "una imposición lingüística" del euskera en la Administración pública o existan "unos derechos pisoteados", como censuró en su intervención el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro.
"El principio que guía a este Gobierno es la sentencia del Tribunal Constitucional de 1986 relativa a la Ley del Euskera en la que se recogía que los poderes públicos vascos tienen que determinar para qué puestos de trabajo es perceptiva la competencia del euskera", recordó Baztarrika. Añadió que el objetivo del Gobierno Vasco es garantizar "efectivamente la libertad de opción lingüística" de la ciudadanía y promover el uso del euskera como lengua de trabajo dentro de la Administración.
Respecto al estudio, Baztarrika explicó que fue elaborado en 2012 a solicitud del anterior Gobierno socialista y que se hizo mediante encuestas y entrevistas a 76 trabajadores de la Administración vasca de todos los ámbitos y a 26 técnicos de normalización lingüística. Indicó que los resultados carecen de valor estadístico porque es un estudio cualitativo. Baztarrika explicó que la visión mostrada sobre el euskera y los perfiles varia, ya que los técnicos de normalización han subrayado las partes positivas y los avances logrados, mientras que los trabajadores han puesto el acento en la "falta de conexión" entre el uso y los perfiles y el riesgo de perder el nivel de euskera logrado si no se utiliza.
En este sentido, Baztarrika planteó la necesidad de que aquellos funcionarios que han acreditado el perfil de euskera lo utilicen y que en las plazas de atención al público se garantice este derecho.