GASTEIZ. El teléfono de emergencias 112 del Departamento vasco de Seguridad atendió durante el pasado año alrededor de 1.300.000 llamadas y 164.000 incidentes, la mayoría de ellos relacionados con urgencias médicas, peligros en la vía pública y accidentes de personas y de tráfico.
Estos datos han sido dados a conocer hoy en una rueda de prensa en Bilbao por el viceconsejero vasco de Seguridad, José Zubiaga, y el director de Emergencias y Meteorología, Pedro Anitua, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de este servicio de emergencias.
Los datos de llamadas e incidentes son similares a los obtenidos en 2011.
Del total de los incidentes atendidos en 2012, el 19,58 % estuvieron vinculados a las urgencias médicas, el 19,10 % a la detección de peligros en la vía pública, el 17,34 % a los accidentes de personas, el 16,27 % a la seguridad ciudadana y el 12,48 % a los accidentes de tráfico, ha explicado el Departamento en una nota de prensa.
El viceconsejero de Seguridad ha destacado la gran labor desarrollada por los centros de coordinación SOS Deiak encargados de atender y gestionar las llamadas de emergencias.
Ha destacado que se trata de un servicio consolidado y reconocido por la sociedad vasca ya que más del 95 % de la población conoce el 112, tal y como reflejan las últimas encuestas realizadas, lo que supone uno de los porcentajes más elevados de la Unión Europea.
El Día Internacional de Emergencias 112 se celebra tradicionalmente el 11 de febrero en toda la Unión Europea y el principal objetivo de esta conmemoración es recordar a la ciudadanía que este servicio telefónico está operativo en todos los países miembros.
Durante el acto, Zubiaga también ha puesto en valor el trabajo desarrollado por el Grupo del Perro de Salvamento de Euskadi, que cumple este mes treinta años de vida, y cuyos miembros han realizado un ejercicio de demostración.
Según ha destacado el Departamento de Seguridad, este grupo, con sede en Elorrio (Bizkaia), tiene como principal objetivo preparar equipos formados por un guía y un perro, destinados a la localización de personas perdidas en el monte, sepultadas en escombros o enterradas bajo la nieve.
El grupo está formado por personas civiles, cada una de las cuales tiene su propia actividad profesional y voluntariamente y de forma altruista dedican gran parte de su tiempo libre a esta labor social y humanitaria.
El grupo también se encuentra a disposición de todas las asociaciones y entidades oficiales de Ayuda y Salvamento del Estado que requieran sus servicios.