Ordizia. Ni guipuzcoano, ni navarro, ni alavés. El mejor queso de oveja latxa de Euskal Herria es vizcaino y fue elaborado hace tres meses en la quesería Jon Etxeberria de Zeanuri. Por primera vez en la historia del Concurso de Quesos de Oveja Latxa de Ordizia, el primer premio del certamen recayó ayer en un productor de Bizkaia, Jon Etxeberria, aunque tuvieron que ser sus suegros los encargados de recibir el galardón debido a la reciente paternidad del pastor. "El niño ha venido con un pan y un queso bajo del brazo", bromeó el abuelo mientras recibía los 1.550 euros, el trofeo y el diploma que acreditaba la victoria de esta cita ineludible para los pastores de Euskal Herria.
Como todos los años, la mitad de la pieza ganadora fue subastada entre el público y, pese a la coyuntura económica, la puja alcanzó el segundo precio más alto de la historia: nada menos que 7.400 euros, una cifra solo superada por los 12.000 euros que se pagaron el año 2009.
Cabe recordar que en la pasada edición el queso premiado fue comprado por el restaurante Porrue de Bilbao por 7.300 euros. Este año los responsables del local también pujaron fuerte, pero no fueron los mejores postores. En esta ocasión, el queso premiado no fue adquirido por un restaurante, sino por un representante de la aseguradora Catalana Occidente. "Hemos querido mostrar nuestro apoyo a la feria de Ordizia y aportar nuestro granito de arena a la residencia de mayores del pueblo porque el dinero obtenido se destinará a este centro", explicó el director de territorio norte de la aseguradora, Juan José del Caño.
Según indicó, Catalana Occidente nunca había pujado por el queso ganador de Ordizia porque, hasta ahora, solo lo hacían restauradores y cadenas de alimentación. "Nos hemos animado a hacerlo porque, más allá de la crisis general que estamos viviendo, eventos como esta feria dan valor a nuestra cultura y nuestra gastronomía", señaló el directivo de la compañía. ¿Y para qué quiere una aseguradora un queso valorado en 7.400 euros? Del Caño adelantó que la pieza ganadora servirá para "mimar" a los mejores clientes de la compañía. Solo ese reducido grupo tendrá la oportunidad de saborear el preciado manjar.
¿Cuestión de suerte? La pieza de Jon Etxeberria fue seleccionada entre un nutrido grupo de 53 quesos que participaron en la 39ª edición del Concurso de Quesos de Oveja Latxa de Ordizia. De ellos, solo cinco provenían de Bizkaia, frente a los 26 guipuzcoanos, doce navarros y diez alaveses. Con las estadísticas en la mano, cabría pensar que los representantes vizcainos lo tenían más complicado que el resto, aunque, el jurado se decantó por un queso elaborado en Zeanuri.
"Por fin, se ha hecho justicia", aseguraron emocionadas dos mujeres cuando escucharon el fallo del jurado. Al igual que el resto de representantes de Bizkaia, confesaron estar "un poco mosqueadas" por que ningún vizcaino hubiera ganado hasta ahora el primer premio.
¿Cuestión de estadística? La mayoría de los participantes consultados creían que, más bien, era cuestión de suerte. "En mi opinión todo depende de la suerte porque todos los pastores traen sus mejores quesos y el nivel es muy parecido", manifestó Iñaki Ansola, de la quesería Jesús Ansola de Elgoibar, que cuenta con tres primeros premios en 2005, 2007 y 2009.
El ganador de la última edición y segundo de este año, Ricardo Remiro, también lo cree: "Los productos que presentamos son muy similares, así que la suerte juega un papel muy importante".
Su colega alavesa Leire Ibarrola intenta destacar con sus quesos, utilizando pequeños trucos como sal procedente de las salinas de Ayala, así como alimentando a sus ovejas con alfalfa, guisantes y berzas caseras. "Creo que el resultado se nota porque el queso tiene un punto diferente", señaló.
Los encargados de descubrir todas esas diferencias fueron los 25 hombres y mujeres que compusieron el jurado del concurso, unos selectos paladares entre los que destacaron los restauradores guipuzcoanos Pedro Subijana, Martín Berasategui, Elena Arzak, Hilario Arbelaitz, Iñigo Lavado y David de Jorge. A estos veteranos del concurso se unió este año el catalán Joan Roca, que reconoció estar "maravillado" con la calidad de los quesos que probó. "Los eventos gastronómicos son un imán para los cocineros, pero éste lo es todavía más. Hay unos productos exquisitos", señaló.