Donostia. En una peluquería donostiarra un cartel informaba ayer que la variación de precios de sus servicios a partir del 1 de septiembre se debía "exclusivamente" a la subida del IVA del 8% al 21% en este sector. Y es que la entrada en vigor de la controvertida medida adoptada por el Gobierno estatal coincidiendo con el inicio del mes de septiembre ha desatado muchas dudas al respecto. No en vano, no todos los establecimientos han aplicado la subida desde el principio ni tampoco el incremento es igual en todos los productos o servicios.
En la peluquería de Ángela Etxarri, los propios empleados son los que han explicado a sus clientes que "no les ha quedado más remedio" que incrementar el coste de sus servicios desde el principio. "Si no subes, ¿qué haces?, ¿bajar la persiana? No te queda otra", justifica Etxarri, propietaria de la peluquería Sertxel, ubicada en el barrio donostiarra de Antiguo Berri.
Esta profesional reconoce que sus clientes ya le habían preguntado con anterioridad si iba a subir los precios. Tras hacer cálculos, no les quedó más remedio que responder afirmativamente a la temida pregunta. "Hable con la asesoría y me dijo que tenía que subir. No hacerlo era inviable". Sabe que esta decisión va a tener consecuencias perjudiciales en su negocio. "Muchos de los clientes que antes venían una vez a la semana, ahora lo harán dos veces al mes", reflexiona, pero cree que la mayoría de la clientela fija lo entiende. "Llevo cuatro años sin subir precios, desde que empezó la crisis, así que les explico que si hubiera aplicado el IPC todos los años, mis precios ahora serían más caros que con la subida. Pero es que ha llegado a un punto que todo ha subido, la luz, el teléfono, el agua...", apostilla.
Aún así, su decisión no ha afectado a todos los servicios. "Por ejemplo, en un corte de caballero que se incrementaba dos euros, hemos decidido asumir la mitad de la subida del IVA nosotras", explica. Pero reconoce que los precios se disparan cuando los tratamientos son más complejos. Por ejemplo, en unas mechas, cuyo importe desde ayer es "cinco euros" más caro, a lo que hay que sumar un coste añadido sobre el precio de "un euro más si te haces peinado y otros dos si te cortas el pelo" al aplicar un 21% de IVA en lugar del 4% vigente hasta ahora a cada uno de estos servicios. "Es que es dinero", lamenta.
En la aplicación de esta medida, no obstante, también se ha desatado cierta polémica ante los anuncios de algunos comerciantes de asumir el IVA como coste para el establecimiento sin que tenga reflejo en el precio del producto. En el sector de las peluquerías, por ejemplo, Etxarri critica que aquellos peluqueros que han optado por "asumir el IVA" sin subir los precios "es porque cobran, por ejemplo, 22 euros" por un servicio en el que, según afirma Etxarri, en su establecimiento cuesta "16 euros". "Ni con mi subida del IVA igualo lo de ellos", reprueba.
ayer igual que el viernes En otros comercios, sin embargo, ayer todavía no era patente el incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido por el simple hecho de que todavía los productos que se ofrecen fueron adquiridos en el mes de agosto, cuando todavía no había entrado en vigor la criticada medida del Gobierno de Mariano Rajoy. Así lo explicaba Patricia Abellán, de la Librería Launi, ubicada en la avenida de Tolosa de la capital guipuzcoana. "Hoy (por ayer) una carpeta vale lo mismo que ayer (por el viernes). La subida se empezará a notar cuando compremos nuevos productos", señalaba.
En el sector de las librerías y papelerías, es el material escolar el que ha sufrido lo que Abellán califica de "una subida bastante alta", al pasar de un tipo de interés súper reducido del 4% al general (21%). "Al menos nosotros vamos a intentar hacer la subida de manera progresiva. Al principio, asumiremos nosotros la tasa impositiva, es decir, que se va a notar pero poco a poco, no de repente", asegura.
A pesar de ello, mucha gente decidió el viernes no tentar a la suerte y hacer compras de última hora. En el centro comercial Garbera, carros llenos, y en más de una gasolinera, colas para llenar el depósito son buena muestra de que muchos guipuzcoanos no querían comenzar el mes de septiembre pagando el nuevo IVA.
También ocurrió en la librería que regenta Abellán. "Vino mucha gente como loca a comprar en la última media hora de ayer (por el viernes), sobre todo cuadernos. Creo que pensaban que, efectivamente, mañana (por ayer) todo iba a estar con el 21% del IVA, cuando esa no es la realidad", al menos, en el caso de esta papelería.
"con la soga al cuello" Itxaso Amondarain y Ainize Lainez no han sido "nada previsoras" ante la subida del IVA, como confesaban ayer mientras se tomaban un café en una terraza de Donostia.
"Aparte de cuatro lápices que estaban en oferta, no he comprado nada en agosto", reconocía Amondarain, quien calificaba de "sangrante" este incremento en los precios de los productos y servicios. "Lo de la subida en los servicios de peluquería, las bebidas alcohólicas (que pasan del 18% al 21% de IVA) y otras cosas que pueden ser consideradas de lujo..., pero lo del material escolar, que es tan necesario como los libros", criticaba, al mismo tiempo que su amiga confesaba que había preferido "no echar cuentas" porque "te pones de mala leche". "Se asume porque no te queda otra, ¿qué vas a hacer?", se preguntaba resignada.
Amondarain, no obstante, matizaba que todavía no se hace a la idea de lo que va a suponer en sobrecoste para su bolsillo. "Ahora te dicen que ha subido tanto o que te va a costar más, pero los efectos reales no se notarán hasta finales de mes", comentó.
Muy crítica también con esta medida se mostraba ayer la antiguotarra Consuelo Ruiz de Luzuriaga. "Es un sopapo muy gordo, una subida machacona para la gente que ya está bastante afectada con todo lo que está pasando", manifestaba a este periódico junto a los cines del barrio de El Antiguo, donde una nota informaba a la clientela de que el grupo SADE que gestiona este establecimiento ha decidido asumir el coste de la subida del IVA (también del 8% al 21%), por lo que mantendrá el importe de las entradas de cine.
Ruiz de Luzuriaga señalaba que, de momento, no le ha afectado la subida de este impuesto "porque como buena madre me adelanté y compré los libros de mis hijos en agosto, pero en un momento u otro nos va a afectar a todos".
"Vamos a tener que volvernos vegetarianos a base de pasta, arroz y verdura y comprar los tintes en el supermercado", bromeaba no sin señalar que se trata de un "tema preocupante" y criticar ácidamente la gestión de los políticos. "Tantos sueldos vitalicios y cenas a costa de todos... Si pusieran a cuatro madres a gestionar y administrar, todo sería mucho mejor. Nos están poniendo la soga al cuello".