Síguenos en redes sociales:

El Gobierno Vasco rechaza aumentar la velocidad a 130 km/h en autopistas y autovías

la dirección general de tráfico no descarta la medida Un incremento de la velocidad en un 5% provoca un aumento del 20% de los accidentes mortales

El Gobierno Vasco rechaza aumentar la velocidad a 130 km/h en autopistas y autovíasDavid de Haro

donostia. La directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Amparo López, recordó ayer que las administraciones públicas tienen la obligación de bajar la siniestralidad en las carreteras y que, por ello, "no pueden defender los aumentos en los límites de velocidad".

López analizó ayer la trayectoria en el trabajo contra los accidentes de tráfico en Euskadi, que ha conseguido desde hace años colocar a la Comunidad Autónoma en unos niveles de siniestralidad "muy bajos", homologables a países del norte de Europa.

La directora explicó que, por ejemplo, hasta ahora este año han fallecido en las carreteras vascas 34 personas, frente a las 42 que murieron en el mismo periodo del año anterior.

Uno de los factores determinantes en la importancia de las lesiones que se sufren en las carreteras, según recordó el Gobierno Vasco, es la velocidad. Así, el estudio Nilsson afirma que un incremento de la velocidad en un 5% provoca un incremento del 20% de los accidentes mortales.

Por ello, López no ve conveniente abrir el debate sobre la posibilidad de elevar la velocidad máxima en autopistas y autovías a 130 kilómetros por hora, algo que no descarta la Dirección General de Tráfico, porque "la obligación" de los poderes públicos es "hacer bajar la siniestralidad y está demostrado que al aumentarla, crece".

vigilancia y control Reconoció, eso sí, que si la DGT decide cambiar los límites de velocidad en Euskadi se "tendrá que asumir", pero insistió en que "el problema no es el límite de velocidad. Da igual el límite que haya si no hay vigilancia y control".

López aplica esta reflexión a la decisión, prácticamente tomada por la DGT, de reducir de 100 a 90 kilómetros por hora el límite máximo en las carreteras convencionales, y recordó que la Ertzaintza lleva años trabajando en estas vías que son en las que se producen los accidentes más graves.

"La vasca fue la primera administración que centró muchos esfuerzos en la vigilancia y el control en la red secundaria de carreteras y el resultado ha sido muy bueno", recordó. La directora de Tráfico del Gobierno Vasco insistió en que "da igual que el límite esté en 80, 90 o 100 kilómetros por hora si nadie lo vigila", y aclaró que esto no significa más multas, sino "estar presentes en las carreteras, que se vean a los agentes y que estos elaboren informes sobre el estado de las infraestructuras" para conseguir una mejora continua.

Sobre el anuncio del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de implantar ya este año la velocidad variable, por tramos y en función de las condiciones de las autopistas y autovías, López señaló que lo complicado de esta medida es hacer una "gestión eficiente" de la misma.

"No puede ser que haya conductores que salgan a la carretera y no sepan a qué velocidad tiene que circular en ese momento", explicó.

La directora parte de la base de que "nadie quiere matarse ni quiere infringir" las normas de tráfico, por lo que las administraciones tienen que "informarle adecuadamente para que no tenga que estar continuamente tomando decisiones" al volante.

López, tras insistir en que no se debe "confundir al conductor", señaló que con el objetivo de informarle, el Gobierno Vaco ha optado por colocar en los radares fijos el límite de velocidad al que salta, una medida que están adoptando otras administraciones.

"El objetivo en ningún caso es sancionar más sino sancionar bien", subrayó la directora, quien ha destacado que se ha agilizado mucho el procedimiento para que quien comete una infracción que afecta a su seguridad reciba lo antes posible la multa.