Aretxabaleta ha registrado en lo que va de año un total de 15 incendios en contenedores, que se han saldado con 53 unidades calcinadas y diversos daños materiales en la vía pública. Además de la destrucción de los recipientes de recogida de residuos, los fuegos provocados han afectado a aceras, calzadas, alumbrado, anclajes e incluso árboles, generando un riesgo evidente para viviendas y vehículos próximos.

Esta madrugada otros cuatro contenedores quemados

El último episodio se ha producido esta misma madrugada, en torno a las 4.30 horas, cuando han ardido otros cuatro recipientes en la zona de la plaza Ilargi. Apenas han pasado unos días desde el anterior, ocurrido el 3 de septiembre en el barrio de Andramari, donde también se calcinaron cuatro unidades. Los dos puntos están ubicados a escasa distancia y en ambos casos ha sido necesaria la intervención de los bomberos para sofocar las llamas.

Malestar, preocupación e inseguridad entre la población

La quema de contenedores ha tenido lugar en distintos momentos de la semana, no solo durante los viernes y sábados por la noche, y en diferentes circunstancias. La repetición constante de estos actos intencionados ha provocado malestar, preocupación e inseguridad entre la población. Una sensación que el Gobierno municipal dice compartir “plenamente”.

En una nota remitida a los medios, el Ayuntamiento ha expresado su “más enérgico rechazo” a estos hechos “sin sentido”, que además de “deteriorar la convivencia”, perjudican de forma directa a los vecinos y vecinas, ya que, aparte de dañar bienes comunes, “reducen los recursos disponibles para servicios públicos”, advierte el Gobierno aretxabaletarra. Según explica, el coste estimado de los contenedores quemados en los últimos cinco años, una práctica vandálica que no ha dejado de sucederse, equivaldría al presupuesto de las fiestas de Andramaris y Sanmigeles, a ofrecer casi medio año de servicio de atención a domicilio (6.000 horas), a sufragar las subvenciones de los clubes deportivos durante dos años, o a pagar seis meses de la limpieza viaria.

Implicación de toda la comunidad para hacerle frente

El Consistorio asegura que desde “el principio” ha activado “todos los recursos” que tiene a su alcance, aunque reconoce que estos “son limitados”. Añade, a su vez, que mantiene una colaboración continua con la Ertzaintza, cuerpo "responsable de la seguridad en estos casos”. No obstante, el Gobierno municipal afirma que seguirá “trabajando e intentando, en coordinación con todos los servicios disponibles, poner fin a esta situación" y apela a la implicación de toda la comunidad.

"Estos actos van contra Aretxabaleta y contra sus vecinos y vecinas”, sentencia el comunicado del Gobierno aretxabaletarra.