LA enciclopedia libre Wikipedia describe un pedaló como una pequeña embarcación de propulsión humana que se desliza sobre el agua gracias al pedaleo de sus tripulantes.
Pues bien, esa embarcación tan simple, el pedaló, es el peculiar vehículo a bordo del que un grupo formado por cuatro amigos guipuzcoanos (de entre 27 y 29 años) pretende recorrer los aproximadamente 150 kilómetros, "unas 80 millas náuticas" que separan las localidades de Biarritz y Bilbao.
Además, aprovecharán su aventura para grabar un documental sobre el verano en la costa vasca.
Los protagonistas de este particular viaje por el mar son los jóvenes oiartzuarras Jon López y Eneko Belaunzaran, el debarra Joseba Etxeberria y el eibartarra Juan Palacios. Este último, que en agosto del pasado año se trasladó a Copenhague para culminar sus estudios de Comunicación Audiovisual y permanece en la capital danesa tras haber encontrado trabajo en una productora local, será el encargado de dirigir la grabación.
Tras conocer este proyecto, NOTICIAS DE GIPUZKOA contactó con el eibartarra afincado en Copenhague para conocer las particularidades de un viaje que arrancará el 10 de agosto en Biarritz y se prolongará "unos veinte días".
Durante ese tiempo, el propio Juan Palacios confía en poder reunir "más de cien horas de material para hacer un documental largo".
El proceso para la producción del trabajo audiovisual se llevará a cabo a lo largo de "unos cinco meses" y a la conclusión del mismo sus autores enviarán la obra a diversos festivales. Para ello, el propio Palacios, que se autodefine como "uno de esos nuevos emigrantes", se muestra consciente de que "estaría muy bien contar con una productora que se encargara de la distribución" aunque, reconoce, "de momento eso nos queda un poco lejos y grande".
En la actualidad, este eibartarra se dedica a "hacer vídeos aburridos para políticos, anuncios para pequeñas empresas, etc" pero no se queja de su empleo en suelo danés "porque pagan bien y tengo acceso a un buen equipo para trabajar en proyectos personales". Como este que iniciará en los próximos días compañado por sus amigos de Deba y Oiartzun, que serán los encargados de pedalear por la práctica totalidad de la costa vasca.
Idea de un debarra
Con la incertidumbre por bandera
La idea de completar el itinerario entre Biarritz y Bilbao por mar y a bordo de un pedaló la puso sobre la mesa "hace unos tres años" el artista debarra Joseba Etxeberria.
Según cuenta Juan Palacios, en aquella época "Joseba estaba diseñando algunas embarcaciones de recreo para un concurso que se llamaba algo así como La playa del futuro. De hecho, me enseñó algunos bocetos entre los que había cosas como una rosquilla flotante con una mesa y una palmera en el medio donde sus usuarios podían sentarse alrededor y jugar al mus, estar de tertulia o tomarse unas caipiriñas en el mar. Fue entonces cuando se le ocurrió hacer una travesía en pedaló".
Eso sí, el planteamiento original era ir desde Deba hasta Santiago de Compostela "porque aunque Santiago no está en la costa sonaba muy bien".
En cualquier caso, los protagonistas de este viaje retomaron la idea "el pasado mes de marzo" y poco a poco han ido "afinando" hasta plantear una ruta para realizar en doce etapas. "No fue nada difícil convencer a nuestros colegas Jon y Eneko, que son dos veraneantes de catálogo, y a partir de ahí pensé en contar esta historia a través de un largo documental y poniendo especial énfasis en aquellos elementos únicos de la cultura y la costa vascas", explica Palacios. Será, al fin y al cabo, "un audiovisual poco ortodoxo pero muy humano que mezclará ciencia, folclore y desenfreno".
No en vano, en esta aventura hay que diferenciar dos partes: "para empezar, tenemos el reto de la travesía porque no sabemos si los navegantes llegarán a Bilbao; si una galerna acabará con el pedaló hecho trizas en las rocas o si se quedarán de parranda en algún pueblo de la costa".
Por otro lado está la creación y el desarrollo del propio documental "porque no hay que olvidar que somos cuatro amigos haciendo una película y eso es algo de lo que el espectador será consciente".
Todo ello, sin olvidar que sacar adelante un documental de bajo presupuesto con las dificultades técnicas que supone rodar en una zona tan abrupta como la costa vasca es un reto "tan grande o más que la travesía en sí misma".
Aunque han trazado una ruta con doce etapas para completar la distancia entre Biarritz y Bilbao, los protagonistas de este viaje en pedaló no se atreven a pronosticar cuándo llegarán a su destino. Más que nada porque "es una historia demasiado susceptible de enredarse como para que salga según lo previsto".
Durante su periplo, los jóvenes navegantes se encontrarán con "pescadores, surfistas, nudistas y domingueros de la costa vasca" que "algo tendrán que contarnos cuando tengan noticia de nuestra disparatada misión".
Saben "cómo empieza todo esto" pero no tienen "ni la más remota idea de a dónde nos va a llevar" y eso, a su entender "es lo bonito del documental".
Jon López, Eneko Belaunzaran, Joseba Etxeberria y Juan Palacios pernocatarán "al raso, en casa del que quiera darnos cobijo o de gaupasa en las fiestas del pueblo costero de turno". De momento saben que pasarán la noche "en alguna playa, en una cueva y en un caserío de San Juan De Gaztelugatxe".
Alguien podría pensar que dormir en un caserío es "hacer trampa" pero sus protagonistas quieren aclarar que el documental "no va de sobrevivir a toda costa en la naturaleza porque aunque sí que habrá algo de eso el tema central es el verano. Y el verano no es para sufrir".
Tres puntos de vista
Imágenes desde tierra y mar
La grabación de la aventura que comenzará este 10 de agosto en Biarritz contará con "tres puntos de vista diferentes"; toda vez que los jóvenes guipuzcoanos tomarán imágenes "desde la tierra al mar, en tierra cuando estemos en playas, calas, estuarios… y desde el propio pedaló, que en ocasiones servirá de punto de vista subjetivo".
Además, los viajeros contarán con el acompañamiento de un velero, lo que les permitirá "hacer un seguimiento más dinámico y tomar planos técnicamente más complicados desde el mar a la tierra"; con la particularidad de que "al navegar sin motor es perfecto para rodar sin ruido".
Una vez finalizado el viaje, los jóvenes aventureros tratarán de encontrar ayudas económicas para editar, colorear y, en definitiva, para completar su trabajo audiovisual "porque creemos que una vez tengamos algo de material para mostrar será menos complicado conseguir financiación".
En cualquier caso, los promotores de la iniciativa ya han conseguido recaudar unos 1.500 euros tras dar a conocer sus intenciones en Verkami, una plataforma de Internet creada con el objetivo de impulsar proyectos a través del tan de moda crowdfunding.
Al presentar su propuesta los aventureros guipuzcoanos solicitan un mínimo de 1.700 euros para el rodaje; una cantidad con la que "no es que se pueda hacer gran cosa pero que se ajusta a lo que podríamos recaudar". Esto es así "porque en Verkami consigues el dinero si llegas al objetivo marcado, si no no te llevas nada", explican al mismo tiempo que agradecen la ayuda "de todas las personas que nos están echando una mano".
Aunque insisten en que el que tienen entre manos es un proyecto "serio" y no ocultan su ilusión por llevarlo a buen puerto "de una forma elegante", los protagonistas del viaje en pedaló por la costa vasca reconocen que "si al final resulta que no hay historia que contar siempre podemos hacer un vídeo álbum para recordar el verano de 2012, ponerle un poco de música nostálgica y colgarlo en Youtube para la posteridad", indica Juan Palacios.
Eso sí, en ese caso, "no tendría otra que quedarme en Copenhague para siempre porque el equipo técnico -formado por amigos profesionales del audiovisual que se han sumado al proyecto desinteresadamente- me mata", sentencia.