DONOSTIA. Los Ayuntamientos de Errenteria y Oiartzun han informado del hallazgo de nuevos nidos de avispa asiática en sus localidades. Meses después de que representantes forales y municipales de Gipuzkoa colocaran diversas trampas para atrapar las avispas asesinas, los insectos provenientes de Francia han vuelto a hacer de las suyas.
En lo que llevamos de verano, Errenteria ha registrado tres nidos de esta especie invasora; el último la semana pasada en las casas del barrio de Lartzabal. Esto ha supuesto que los servicios municipales de la localidad se hayan puesto manos a la obra a fin de impedir de una vez por todas que las avispas se extiendan más de lo debido.
Por su parte, en Oiartzun se han identificado un total de ocho nidos en diez días, una cantidad que irá en aumento sin la implicación de los vecinos. "Pedimos a los ciudadanos que nada más ver una colmena se pongan en contacto con la policía. Así, evitaremos que la especie se reproduzca", indica un agente municipal de Oiartzun. Los refugios de las avispas asiáticas han sido detectados en un perímetro de 600 metros, entre Elizalde, Iturriotz y Arragua.
En esta línea, el protocolo diseñado para actuar en el caso de hallar un nido apunta que deberá llamarse a la oficina de la policía municipal correspondiente, que se encargará de dar el aviso a los apicultores o si es preciso a los bomberos. De esta forma, los Ayuntamientos de Errenteria y Oiartzun hacen un llamamiento a los ciudadanos de ambos municipios para colaborar en la identificación de los insectos e impedir de este modo que lleguen a construir un segundo nido. "Las ayudas de los vecinos son indispensables, ya que no podemos llegar a todos los nidos", subrayan.
La avispa asiática pisó las inmediaciones de la cornisa cantábrica en 2004, ya que su hábitat es "húmedo y montañoso". Desde que los insectos voraces llegaron al puerto de Burdeos, su propagación no ha hecho excepción con ningún territorio. En Gipuzkoa aparecieron hace tres años y, desde entonces, los efectos han sido notables; desde primavera se han retirado alrededor de 40 nidos y en dos años se ha logrado acabar con 2.000 colmenas, unos datos que según el presidente de Apicultores de Gipuzkoa, Julían Urkiola, son "positivos pero no suficientes".
PELIGROSO PARA EL ECOSISTEMA La avispa asiática es invasora y pone en serio peligro el ecosistema vasco. Devora a las abejas autóctonas, las cuales son necesarias para la producción de miel. "En vez de salir a libar otros insectos, se comen las abejas de aquí porque reúnen todos los requisitos que necesita la avispa asiática en su dieta: vitaminas y proteínas", añade Julián Urkiola.
Asimismo, lamenta la actitud pasiva del Gobierno Vasco en este asunto y le da un tirón de orejas. "En reiteradas ocasiones, hemos pedido un I+D+i para investigar alguna feromona especifica con el fin de controlar a las avispas asesinas, pero la respuesta del Gobierno ha sido negativa", critica Urkiola. Por último, cree que la actual administración no tiene en cuenta lo que puede ocurrir si la abeja autóctona desaparece. "Los apicultores estamos pagando una cuestión que no es culpa nuestra, sino de la actual globalización", apostilla.
No en vano, Urkiola ensalza la ayuda ofrecida por la Diputación de Gipuzkoa, ya que "ha sido imprescindible para dar pasos adelante".