Donostia. La presunta trama de bebés robados se complica al conocer que el Juzgado de Donostia afirma en un mismo documento que posee legajos de aborto desde el año 1975 en adelante -supuestamente los anteriores están extraviados- y que ha revisado uno de 1973.

La madre de Isabel Expósito se puso de parto, pero los médicos de la residencia Arantzazu, en Donostia, le dijeron que lo que notaba no era el niño moviéndose. "Le explicaron que lo que sentía eran gases. Ella lo dio por cierto", cuenta su hija a las puertas del juzgado donostiarra.

Era 22 de marzo de 1973. Hoy creen que ese bebé fue robado y así lo denunciaron en febrero de este año. "He ido a declarar. Allí me comentaron que en los papeles sólo aparecía el nombre de un médico y el nombre propio de una enfermera. Que era yo la que tenía que investigar. Yo no tengo medios, ¿Cómo investigas eso? No sabes por dónde moverte teniendo además dificultades para conseguir documentos", explica la afectada.

En ese ir y venir Isabel solicitó la petición del legajo de aborto de su hermano y siempre se le negó. "Tenían mi número de teléfono, me dijeron que me llamarían y nunca lo hicieron. Un día acudí y lo solicité por escrito y también por escrito me contestaron que no había legajos de abortos anteriores al año 1975", apunta. Asimismo, verbalmente le indicaron que no poseían documentos fechados entre los años 67 y 75.

Pero todo cambió ayer por la mañana cuando, antes de la concentración, Isabel Expósito volvió a entrar al juzgado a solicitar el legajo de aborto "como si fuese la primera vez". En el documento, la secretaria judicial del Registro Civil expone que "en el Archivo de este Registro Civil de Donostia-San Sebastián se conservan legajos de Abortos desde el año 1975 en adelante".

Sin embargo, a renglón seguido se indica lo siguiente: "pero una vez revisados los legajos e índices correspondientes al año 1973 y mirado el libro de abortos, no se ha encontrado información alguna de la persona solicitada". "Por lo tanto, yo con esto entiendo que sí están los legajos de aborto. Es una contradicción porque en el mismo papel se dice que no y que sí", concluye Isabel Expósito.