donostia. El Goiz Argi, de la Fermin Calbeton, y La Viña, de la 31 de agosto, son dos de los establecimientos de Donostia que no permiten fumar en su interior desde 2006. Aprovechando la normativa anterior, que dejaba en manos de cada hostelero prohibir o no el tabaco, fueron unos pocos los que dieron el paso. Hoy se muestran encantados.

Agustín Lopetegui, responsable del Goiz Argi, aseguraba ayer que estos años han sido "totalmente positivos". "La gente nos felicitó porque le echamos muchas narices e incluso nos lo han agradecido los propios fumadores", apuntaba.

La motivación de su determinación fue la preservación de la salud de quienes trabajaban en el bar. "Ninguno de los que estamos aquí fumamos; yo llevo en la hostelería 40 años y nunca me han permitido hacerlo, sin embargo, hemos fumado todo lo de los demás", indicaba Lopetegui.

Respecto a quienes opinan que desde ahora el número de clientes se verá reducido, desde el Goiz Argi afirmaron que "se está haciendo una película equivocada de lo que va a pasar, yo sólo puedo decir que en mi caso ha sido muy positivo".

"complicado" Santi, responsable de La Viña, afirmaba que la clientela es ahora mayor. "Hemos perdido gente pero hemos ganado más. Y eso que no lo hicimos con ese propósito porque al principio no sabíamos cómo saldría esto. Nuestra única razón fue la salud", completa.

Al preguntar a los trabajadores del establecimiento su opinión a este respecto, la mayoría se decantó por la prohibición, a pesar de que varios de ellos fumaban. "No sabíamos dónde nos metíamos porque era muy complicado decirle a un cliente que te ha dado su dinero durante un montón de años que ahora no se puede fumar, pero la mayoría de la gente lo aceptó muy bien, incluso los fumadores", aseveró Santi.

Asimismo, el responsable de La Viña comentó que esta norma ha hecho que afloren las opiniones de muchas personas que hasta ahora habían permanecido calladas. "Había quienes preferían que no se fumara en los bares pero no expresaban su opinión y esa gente está ahora muy satisfecha. Las embarazadas, los niños, las personas con asma agradecen mucho poder comer un pintxo sin humos".

Sin embargo, Santi se muestra crítico con un sistema en el que reconoce que el fumador está "totalmente acorralado". "Yo estoy encantado con la ley pero reconozco que toda la culpa cae sobre los fumadores cuando no toda la responsabilidad es de ellos. Es contradictorio que no se sepan cuáles son los componentes exactos de los cigarrillos y que su venta sea legal pero que fumar esté prohibido en casi todos los sitios", afirmó.

A pesar de todo, Santi cree que la nueva norma permitirá a muchos dar el paso y formar parte del grupo de los exfumadores.