LA congelación de copas y vasos en pocos segundos y la fabricación de hielo seco al instante ya es posible con Articube, un producto pensado para la hostelería y la restauración que sustituye a los hielos y permite mantener los sabores originales de bebidas y alimentos al no generar agua.

Dos empresas vascas, Gaugor y Caldererías César, se han unido para desarrollar esta pequeña máquina y han creado una nueva sociedad, Frindher, que se encarga de la comercialización del producto, cuyo elemento base es el gas carbónico líquido, que consigue enfriar objetos como un vaso o una copa hasta una temperatura de 50 grados centígrados bajo cero en pocos segundos.

David Díaz de Heredia, director técnico de Articube, marca patentada a nivel mundial, explica que este sistema de congelación instantáneo permite mantener fríos los licores o combinados de bebidas sin que se mezclen con el agua de los hielos, por lo que "no se desvirtúa el sabor". Además, Articube fabrica hielo seco solidificando el gas carbónico a una temperatura de 80 grados bajo cero.

El hielo seco es utilizado ya por algunos restauradores para dar textura a ciertos platos y conservarlos, porque no genera agua como cuando se usan hielos y, por tanto, no destruye los sabores originales.

Actualmente los cocineros que trabajan con hielo seco lo encargan a ciertas empresas, pero, según destaca Díaz de Heredia, con este sistema pueden disponer de este producto al instante y en el mismo local.

El director técnico de Articube aclara que el "enfriador" instantáneo de vasos y copas es una herramienta que venía demandando el mercado de la hostelería. Se ha diseñado para que su manejo sea sencillo y únicamente hay que pulsar un botón para que el aparato funcione.

Con este invento sus impulsores también han querido dar "un valor añadido y diferenciador" al sector hostelero e introducir un punto de "espectacularidad" para "cautivar", haciendo del enfriador un elemento "llamativo" de la barra de cualquier bar, afirma Díaz de Heredia.

Así, cuando entra en funcionamiento, una especie de campana desciende hasta rodear la copa. En ese instante se pone en marcha el dispositivo que expulsa el gas, al tiempo que se activan unos diodos luminosos, lo que provoca un efecto visual llamativo.

Enfriar y esterilizar

De la barra del bar al hogar

Su pequeño tamaño permite que Articube pueda ser instalado, por ejemplo, en la barra de cualquier bar, y otra de las peculiaridades de la máquina es que esteriliza los vasos al instante.

Incorpora varios sistemas de seguridad que evitan que el mecanismo se ponga en funcionamiento cuando se coloca una mano bajo la campana. También el latiguillo que conecta la botella de gas con el aparato incorpora un cable de seguridad.

La investigación para desarrollar este producto comenzó en 2007 pero no fue hasta finales de 2009 cuando se inició la comercialización y por el momento han vendido unas 40 máquinas en Italia, Holanda, Bélgica, Francia y Alemania.

En el Estado todavía el producto no ha tenido la acogida esperada debido a la actual crisis, según reconoce Díaz de Heredia, aunque se han distribuido ya unas quince máquinas en locales de Madrid, Valencia, Alicante y Barcelona.

Los precios de Articube oscilan desde los 1.500 euros del aparato más sencillo, que únicamente permite enfriar copas y vasos, hasta los 15.000 euros del equipo más complejo y personalizado. El aparato más barato que enfría y que fabrica hielo seco ronda los 3.000 euros.

Los desarrolladores de este producto seguirán investigando las aplicaciones que Articube podría tener en otros sectores como la Medicina o la Industria. También han pensado en el mercado doméstico y están fabricando prototipos más pequeños.